Una demora de cerca de 30 minutos mientras esperaba atención en el nuevo Hospital de Pitrufquén fue lo que colapsó la paciencia del ciudadano peruano Luis Chávez Carhuatanta (19), quien al no recibir cuidados médicos, sacó un arma de fuego y amenazó al personal del recinto.
El hombre, que ya cuenta con antecedentes penales por los delitos de robo, receptación y lesiones, llegó hasta el centro asistencial por un malestar físico producto de la sarna que lo aqueja.
Tras reclamar por una pronta atención médica, rompió un ventanal, amenazó con una pistola calibre 32 y exigió atención inmediata a dos médicos que se encontraban de turno.
Mientras los médicos atendían al sujeto, Carabineros llegó al lugar para detenerlo. "Fue formalizado por tres ilícitos distintos, porte ilegal de arma de fuego y municiones, amenazas condicionales y reiteradas, además de daños simples", expresó el fiscal de Pitrufquén, Mauricio San Martín. Tras esto, se decreto la prisión preventiva y un plazo de 75 días para investigar el hecho.