Pedro es jardinero del ahora Parque de la Familia, ex Renato Poblete, ubicado en Quinta Normal. Este martes, como todos los días, llegó a las 7 de la mañana para cumplir sus funciones en el área verde, que tiene 20 hectáreas. Apenas ingresó al recinto notó algo singular: la escultura del sacerdote que daba nombre al parque había desaparecido.
"Quedé impresionado", reconoce el funcionario, quien no fue el único sorprendido con la decisión, anunciada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), de quitar el nombre del presbítero del parque, junto con su efigie. La determinación fue informada el mismo lunes a la Compañía de Jesús, que se mostró de acuerdo.
El motivo de la determinación se centró en las denuncias de abuso sexual expuestas en enero pasado contra el fallecido sacerdote. "Era razonable avanzar en el cambio de denominación y en el retiro de la estatua", reconoció el ministro de la cartera, Cristián Monckeberg. "Es más que un cambio de nombre: es el compromiso del gobierno con la condena a todo tipo de abusos".
"Esta es una decisión que no solamente es resorte del Minvu, sino del gobierno, y el Presidente está a la cabeza. A nosotros nos toca ejecutarla, materializarla y plasmarla", agregó.
La determinación fue ejecutada mediante un discreto operativo que se efectuó durante la noche del lunes. Ni los propios trabajadores del recinto se enteraron hasta que todo estuvo concluido.
[caption id="attachment_607711" align="aligncenter" width="900"]
La estatua de Renato Poblete fue sacada en una noche.[/caption]
"Se sabía que seguramente iban a cambiar el nombre, pero nadie se imaginaba que sacarían la estatua", dice Gabriel Soto (64), cuidador de autos del sector. Añade que sus clientes estaban de acuerdo con cambiar la denominación del espacio recreativo. "Decían que no podía ser que esté lugar tenga el nombre de una persona que fue denunciada por abuso sexual", relata.
En la mañana, operarios terminaban de retirar la señalética con el antiguo nombre del parque, y otros rellenaban con cemento el agujero que dejó el retiro de la efigie.
Gloria Lobos, vecina de Quinta Normal, nunca había visitado el recinto, y se decidió a recorrerlo cuando supo la noticia del retiro de la imagen. "Está muy bien que la saquen si él estaba acusado de abusos", argumenta.
La estatua, esculpida gracias a una donación y realizada por la artista Graciela Albridi, se ubicaba en la entrada del recinto, que recibe en promedio 850.000 visitantes al año. Ahora espera su destino, arrumbada en una bodega del Parque Metropolitano: será fundida. El material sería utilizado en la confección de otra estatua para el parque "que tenga relación con el objetivo de encuentro", explicó el ministro Monckeberg. Para ese proceso no hay fecha. "Nos vamos a tomar un tiempo razonable y prudente", indicó la autoridad.
Los otros olvidos
Al tiempo que el nombre del religioso jesuita fallecido en 2010 se "evapora" en el parque otrora nombrado en su honor, otros homenajes del mismo tipo han quedado también en entredicho. Antes de marzo de este año, la Universidad Alberto Hurtado -perteneciente a la Compañía de Jesús- ordenó retirar una fotografía del presbítero ubicada en el casino del recinto. La imagen era acompañada de un texto que recordaba que en ese lugar, años atrás, se ubicaba su oficina. Hoy, en la universidad no hay espacio, salón, auditorio o edificación que recuerde al sacerdote.
En la comuna de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana, un jardín infantil también lleva el nombre del excapellán del Hogar de Cristo. Contactado por La Tercera, el alcalde José Miguel Arellano declinó referirse a si evalúan rebautizar el recinto educacional.
Otro reconocimiento que el sacerdote recibió en vida fue el Premio Bicentenario, entregado en septiembre de 2009 por la expresidenta Michelle Bachelet y organizado por instituciones como la Universidad de Chile, la Corporación Patrimonio Cultural y la Comisión Bicentenario. Jorge Las Heras, entonces rector subrogante de la universidad estatal, participó en la ceremonia. "No me acuerdo de haberle entregado un premio a Poblete", sentencia hoy.
La Compañía de Jesús, en tanto, reconoció que mantener el nombre del religioso que integró sus filas "solo genera división".
El 12 de enero se abrió una investigación canónica centrada en Poblete, tras denuncias de abusos sexuales recibidas por la Comisión de Escuchas liderada por Charles Scicluna. Dichos abusos habrían sido cometidos entre 1985 y 1993 en contra de Marcela Aranda Escobar (53). Luego se sumaron al menos otros cinco testimonios que mencionan al religioso.
El sacerdote jesuita y exrector de la U. Alberto Hurtado Fernando Montes reconoció que "si el gobierno tiene datos de que hay motivos serios, me parece razonable que se pensara en otro nombre" para el parque.