Según cifras del Centro Metropolitano de Sangre, para mantener un abastecimiento óptimo en la región se requieren cerca de 400 los donantes diarios. Sin embargo la realidad es otra. “Normalmente recibimos 300 donaciones diarias, lo que tampoco es lo optimo, porque lo ideal es superar las 350. Pero durante las tres primeras semanas de mayo no llegamos a las 210″, dice con preocupación la directora, Loretto Vergara.
La caída en el número de voluntarios para donar sangre en la RM está causando un panorama complejo en los bancos de sangre, especialmente porque el centro distribuye al 85% de los hospitales de la región. Frente a los hechos el balance es alarmante: el stock de seguridad base, que consiste en un abastecimiento para siete días, no está asegurado.
En ese contexto, Vergara añade que “la disminución en las donaciones durante mayo ha significado que el stock de varios grupos sanguíneos están bajos. Por ejemplo, el grupo de los glóbulos rojos está bajo los cinco días y eso es una situación muy poco frecuente”.
El Hospital Barros Luco también tiene un stock crítico. “Llevamos casi dos semanas con déficit de 40% de donantes de sangre y con un consumo mantenido. Esta misma situación está afectando a otros Hospitales de la Red”, explica Marcelo Díaz de Valdés, jefe de la Unidad de Medicina Transfusional. En ese contexto agrega que “hemos redoblado las medidas para convocar donantes de sangre, pero, lamentablemente, con una respuesta bastante baja. Hoy, más que nunca, necesitamos de los donantes de forma urgente, porque la donación de sangre es clave para mantener el funcionamiento del hospital”.
La caída en la donaciones tiene una explicación. La directora del centro sostiene que siempre que hay feriados se complica la recaudación y el mes pasado hubo dos. Además, durante esta época es más difícil que las personas se acerquen a los puntos de donación debido al clima y la circulación de los virus respiratorios. Y esta temporada ha sido particularmente agresiva debido a los contagios por influenza.
Llamado a donar
Todas las actividades de salud complejas llevan implícito el riesgo de necesitar sangre. Por esta razón, las donaciones son fundamentales, pues son destinadas al tratamiento de enfermedades que producen anemia, a las intervenciones quirúrgicas, partos, trasplantes de órganos y tratamiento ante accidentes, hemorragias y quemaduras, entre otros.
Por eso, la directora del Centro Metropolitano de Sangre enfatiza que no hay que esperar que alguien cercano necesita para donar. Además, explica que la sangre que se dona no se puede utilizar inmediatamente, pues es necesario que se le realicen ciertos procedimientos.
“Lo que le diría a las personas que no tienen el hábito de donar es que piensen que la sangre que puede requerir hipotéticamente un familiar nunca va ser la de ellos, siempre va ser la que tenemos en stock, y por eso tenemos que estar preparados. Si uno donara regularmente no habría deficiencia del abastecimiento. Actualmente, dependemos de la donación de reposición o familiar que es la que se pide a los familiares de los pacientes que se están operando o tratamiento”, recalca Vergara.
La tasa mediana de donación de sangre en los países de ingresos altos es de 31,5 donaciones, mientras que en los países de ingresos medianos altos la tasa es de 16,4 donaciones, en los países de ingresos medianos bajos es de 6,6 donaciones, y en los de ingresos bajos, es de 5 donaciones por cada 1.000 habitantes.
Y la OMS aporta otro dato: en los países de ingresos bajos hasta un 54% de las transfusiones sanguíneas se realizan a menores de 5 años, mientras que en los países de ingresos altos, el grupo de pacientes transfundidos con mayor frecuencia son los mayores de 60 años, que reciben hasta un 76% del total de las transfusiones.
De acuerdo al Minsal, se deben cumplir algunos requisitos básicos para donar sangre: por ejemplo, tener más de 17 años, haber dormido al menos cinco horas y cumplir con el peso mínimo de 50 kilos. Además, se debe esperar al menos tres meses entre una donación y otra, plazo que aumenta a cuatro mese en el caso de las mujeres.