Una tercera querella en contra del fiscal de Temuco, Luis Arroyo, fue presentada por un imputado del caso Huracán, por el presunto delito de obstrucción a la investigación. La primera acción legal fue interpuesta por el capitán (R) Patricio Marín, de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada de Temuco (UIOE); la segunda, por el exjefe de Inteligencia de Carabineros, el general (R) Gonzalo Blu, y ahora fue el turno del mayor (R) Leonardo Osses.

Todos ellos hoy son investigados por la supuesta falsificación de pruebas, las que fueron usadas para detener a ocho personas, incluido el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, por una serie de atentados incendiarios en La Araucanía.

El fiscal Arroyo, quien indagaba los ataques ocurridos en la zona, siempre ha negado cualquier participación ligada a esta presunta implantación de evidencia.

La querella presentada por Osses, mediante su abogada, Marisa Navarrete, expone que "el fiscal Luis Arroyo sí conocía de los procedimientos de la UIOE y, además, habría tenido en su poder un borrador del Oficio N° 130 previo a su entrega del 20 de septiembre, contradiciendo lo vertido por este en su querella y en su declaración presentada ante el fiscal de la causa". También señala que "el fiscal Arroyo habría borrado las conversaciones que lo vinculaban con esos hechos, antes de hacer entrega voluntaria de sus celulares en la fiscalía". Estos diálogos fueron recuperados del celular de Patricio Marín.

Sobre esto, el abogado de Arroyo, José Martínez, dijo que "estas imputaciones que le formularon estas personas fueron desestimadas tanto en la investigación por el Ministerio Público como en las resoluciones judiciales que señalaron la falsedad (de estos hechos)". En tanto, Navarrete indicó que "esto no se trata ni de una estrategia de defensa ni que nos hayamos puesto de acuerdo".