En pleno proceso de traspaso, bajo la figura de cesión en comodato, se encuentra el exseminario Mayor San Fidel de Padre Las Casas, propiedad que a partir de ahora será administrada por la Corporación de Profesionales Mapuche Enama, para la creación de la primera universidad mapuche del país. La propiedad de 9,2 ha, tasada en $3 mil millones, cuenta con varios edificios habilitados para clases, 80 habitaciones, salas de reuniones, gimnasio y estacionamientos, pues fue construida para recibir en su momento a seminaristas de todo el país. Tras sufrir varias tomas, fue desalojado, para darle un nuevo uso a partir de ahora en beneficio de la cultura mapuche local. Así lo decidió Francisco Javier Stegmeier, obispo de la diócesis de Villarrica, entidad dueña de la propiedad, la que se compró y construyó vía donaciones. "Hace mucho tiempo queríamos darle una función social a este espacio, y creemos que una universidad intercultural es una gran iniciativa que va ayudar al desarrollo de la región y también a una relación más armoniosa en esta zona. No es la solución al conflicto, pero es parte de la solución", precisó el obispo.
Stegmeir aclara que se cedió en comodato por un periodo a definir, para que luego Enama a través de la Fundación Primeras Naciones pueda conseguir los recursos y adquirir el terreno y el edificio. Con los recursos que se recauden, el obispado piensa construir un nuevo edificio para sus seminaristas.
El aporte del obispado a la iniciativa de Enama, pone en tierra derecha una demanda que surgió desde la dirigencia de las comunidades mapuches en los años 30, y que hace una década fue presentada formalmente por Hugo Alcamán, hoy presidente de Enama. "Chile estaba en deuda en este sentido, Canadá y casi todos los países de Latinoamérica tienen una o varias universidades con pertinencia indígena. México tiene siete, pero Chile, Argentina y Uruguay son los únicos que no tienen. Chile no puede seguir anclado a la monoculturalidad, por eso incluimos la cosmovisión mapuche como pilar de esta universidad", precisa Alcamán.
El modelo de trabajo incluye la generación de dos proyectos en el mismo espacio: un centro de formación educacional y un centro de negocios enfocados a la economía familiar mapuche, con un costo de implementación en su primer año de $ 600 millones, más los aportes y colaboraciones de los profesionales mapuches de todo el país.
El resto del financiamiento se irá gestionando de manera escalonada, en la medida que se vaya avanzando en niveles académicos, pero desde ya se considera recurrir a fondos públicos y privados.
El proyecto educativo empezará completando la educación media, para seguir con un centro de formación técnica con carreras de dos años y medio; luego un instituto profesional con carreras más largas, y finalmente una universidad, con programas de cinco años.
Será una institución abierta a la que podrán asistir mapuches y no mapuches. "Tenemos que generar un diálogo entre culturas diferentes, pero que se deben respeto mutuo. Nuestra idea es poder compartir la cosmovisión y el conocimiento milenario de nuestra pueblo y unirlo a las posibilidades que entrega la tecnología. Pero sobre todo destacar que este proyecto no es de Enama, es de toda la comunidad mapuche y donde el llamado es abierto a cooperar" precisa Alcamán.
"La U. Católica de Chile, la U. Santo Tomás, Inacap y la U. Mayor, ya manifestaron su interés por cooperar con en el proyecto.
Según Alcamán, su ejes programáticos coinciden con potenciar el emprendimiento local y el tipo de carreras que se impartirán en una primera etapa: las relacionadas con el turismo, fruticultura y especialidades mecánicas para el agro.
El director nacional de Conadi, Jorge Retamal dijo que harán gestiones " para que este proyecto educativo se incluya dentro del banco de proyectos del Plan de Desarrollo de La Araucanía, entre cuyos principales ejes se encuentra la difusión de la lengua mapuche y la protección de su cultura".