Aunque en las últimas semanas las cosas han estado tranquilas en la Iglesia Católica chilena, a cinco días de una nueva asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, hoy se volvieron a agitar las aguas.
La Fiscalía Nacional entregó una nueva actualización sobre las denuncias que ha recibido por presuntos abusos sexuales por parte de personas relacionadas con el clero. De acuerdo a esta información, estandarizada al 24 de octubre, actualmente hay 124 causas vigentes, en las cuales se está investigando a 178 personas. Estos números son ligeramente mayores que los que entregó el ente persecutor a fines de agosto pasado, cuando informó 119 causas de este tipo y 167 imputados.
En relación al desglose por cargos eclesiásticos, se observó un aumento en los sacerdotes investigados, los cuales pasaron de 96 a 105 durante estos dos meses. Sumada a esta variación, se destaca que la fiscalía está investigando a ocho obispos, uno más que en el balance anterior.
Pero no solo los supuestos victimarios han aumentado, sino que también la cantidad de víctimas. Y de manera significativa. Si hace unos meses se contabilizaban 178 denunciantes, hoy la fiscalía tiene contemplados a 222. En cuanto a ellos, en agosto existía un registro de 79 niños, niñas y adolescentes afectados, los que aumentaron a 91.
En este mismo período, por el momento, de la jerarquía solo ha sido formalizado el excanciller de la Iglesia de Santiago Óscar Muñoz.
Reacciones al balance
La réplica a estas nuevas cifras entregadas por la fiscalía no se hizo esperar. Desde la red de laicos de Santiago, Osvaldo Aravena manifestó que "lo más relevante es que se está perdiendo el miedo.
La gente vinculada a la Iglesia Católica está venciendo el pudor a contar su verdad. Se está derribando este muro de encubrimiento que, durante tantos años, protegió a abusadores y a quienes han causado este daño".
Aravena también agregó que, aunque lamenta los nuevos casos que se han dado a conocer, hay que ver el lado de la justicia para las víctimas: "Es una señal dura saber que siguen saliendo nuevos casos de abusos, pero, viendo el aspecto positivo, la verdad está saliendo a la luz y eso permite que la justicia haga su tarea".
Alejandro Álvarez, vocero de la Fundación Voces Católicas, se suma a las palabras de los laicos: "Hemos visto que hay un incremento en las víctimas, lo que siempre es triste. Pero tiene una lectura positiva. Los casos están llegando a la justicia. Antes estas cosas no se sabían, quedaban un poco ocultas".
Sumado a esto, Álvarez realiza una crítica a la jerarquía de la Iglesia por su rol en los casos de abusos: "Yo creo que en la jerarquía de la Iglesia hay personas que están colaborando activamente, pero también hay otros que realmente son una vergüenza y que no colaboran con la justicia. Los católicos estamos muy decepcionados de los cardenales por sus actuaciones, que no van en línea con lo señalado por el Papa Francisco".