Una puerta protegida con latones, de esos usados en el estallido social, para protegerse de actos violentos. Un niño. El templo. Mujeres mapuches, educadores de párvulos, obreros, estudiantes, oficinistas, todos avanzando hacia una mesa sencilla, con un pesebre en el medio. Luego abrazos.

Así transcurren, a grandes rasgos, los 46 segundos que dura el spot difundido por el Arzobispado de Santiago para iniciar su campaña de Navidad, llamada "Chile, una mesa para todos".

Al final de las imágenes, bien entremezclado con la gente en medio de la Catedral Metropolitana, aparece el administrador apostólico, el obispo Celestino Aós.

"Esta Navidad queremos que la fiesta del Nacimiento de Cristo sea también una invitación a encontrarnos como hermanos y hermanas en el actual contexto país. Que la paz que traen estas fiestas y nuestros anhelos de justicia se encuentren en la fraternidad, pues unidos podemos hacer de Chile, una mesa para todos, como dice nuestro slogan", señala Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de Santiago.

A partir de las imágenes, el prelado recoge el tono que la Iglesia capitalina le da a esta festividad religiosa 2019, que comienzan por aquella puerta con latones -que es la de la Catedral- que luego se abre.

"Los obispos de Chile hemos dicho en el mensaje de Navidad de este año que un gran clamor popular se ha levantado a lo largo de nuestro país, que pide y exige que no haya más abusos, que la escandalosa desigualdad económica y social vaya desapareciendo, que todos tengamos acceso a un sistema de salud, educación y pensiones dignas, entre otras demandas", subrayó el prelado.

La campaña ha sido desplegada a través de las redes sociales de la Iglesia así como de otros soportes y medios. También  se emitirá por los canales de la TV de señal abierta.