Está claro que el estallido social que se inició el pasado 18 de octubre ha tenido un fuerte impacto en el funcionamiento del Metro y de buses de Red (ex Transantiago). Sin embargo, los efectos no solo son producto de los daños que han sufrido ambos sistemas por el vandalismo, sino también por la menor cantidad de pasajeros que se ha trasladado en este período, lo que claramente disminuye los ingresos.
Según un balance entregado por Metro, el 21 de octubre pasado, el primer día hábil luego de los ataques, el tren subterráneo tenía operativas solo 20 estaciones de un total de 136 que posee la red. Ese día la afluencia llegó a 180 mil personas. Luego, el 25 de octubre, cuando ocurrió la manifestación en Plaza Italia que reunió a 1,2 millones de personas, el tren urbano transportó a 700 mil pasajeros.
Otro hito lo marcó la puesta en marcha de la Línea 4, entre las estaciones Tobalaba y Quilín, el 28 de octubre, cuando el flujo subió a 1,4 millones de usuarios. En tanto, el lunes recién pasado, con la reapertura de siete accesos, viajaron 1,5 millones de pasajeros, la cantidad más alta desde que se desató la crisis. A modo de comparación, en agosto pasado viajaron, por día, 2,6 millones de personas.
¿Tendrá un impacto financiero la disminución de viajes? La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explicó que la cartera está "estimando cuál es el volumen de la menor cantidad de transacciones para todo el sistema. Estamos viendo las proyecciones financieras y la forma cómo vamos a cubrir esa demanda que no recibimos".
Añadió que se podrían requerir fondos adicionales para el sistema, aunque no está definido el monto.
Ariel López, investigador del Núcleo Milenio Movilidades y Territorios, afirmó que, según un análisis que se realizó al cierre de octubre, los ingresos por concepto de la tarifa se redujeron para el Metro: se obtuvieron $ 36 mil millones, mientras que el promedio mensual que recibe asciende a $ 50 mil millones (ver infografía).
Evasión en buses
Durante el último mes también se observó una caída de las validaciones (pagos con la bip!) en buses. López indicó que ello se podría atribuir, en parte, a la evasión en algunos servicios, "la cual llegó a un 90%". Agregó que con este escenario, en octubre pasado los buses tuvieron una cantidad similar de validaciones a febrero, mes de vacaciones.
Guillermo Muñoz, exdirector del Transporte Público y consultor, señaló que posiblemente las concesionarias deban pedir al ministerio una revisión excepcional de los contratos para alcanzar un equilibrio financiero. "Los efectos de esta crisis no son responsabilidad de las empresas; se les debe dar facilidades para que puedan seguir operando", añadió.
En tanto, hoy la red de Metro operó normalmente y no registró cierres de la Estación Plaza Puente Alto.
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