"Lo felicito don Tomás González. ¿Cuántas medallas tiene en el cuerpo?". Así comenzaba el Presidente Sebastián Piñera a reconocer los méritos del deportista olímpico nacional. Iba todo bien, pero una segunda pregunta volvió a generar críticas en, especialmente, agrupaciones feministas que ya habían reaccionado de la misma manera en la pasada cuenta pública.
"¿Qué tiene más? ¿medallas o pololas?". González respondió: "Medallas". Y el Mandatario remató: "¿Y qué preferiría tener más?".
El pasado 1 junio tras finalizar el tradicional discurso anual del jefe de Estado, se pudo ver a Piñera despidiendo a la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández. Lo que se supo minutos más tarde, es que dentro de sus palabras el Mandatario le señaló: "¡Tan linda que se ve y tan dura que es!".
Ambas declaraciones han marcado pauta. Hoy la ministra Cecilia Pérez fue consultada al respecto en una actividad precisamente sobre la materia, y acompañada de la titular de la Mujer, Isabel Plá, aseguró que si hay alguien que ha querido avanzar en materia de equidad es Sebastián Piñera.
Pero, ¿Pueden estas "salidas de libreto" del Presidente afectar en la agenda del Ejecutivo,o son solo una distracción?
La Tercera consultó a tres expertos quienes coincidieron en que de manera profunda no debieran haber incidencias, y que más bien, las declaraciones responden al estilo del Presidente, a las denominadas "Piñericosas" o arranques del Mandatario.
Para Lucía Dammet, doctora en ciencias políticas y socióloga de la Universidad de Santiago de Chile, Piñera "tiene una narrativa de vincularse con las mujeres en general que ha sido puesta en cuestión, que ha reconocido en término de política pública que las cosas tienen que cambiar, pero es muy difícil cambiar las prácticas cotidianas. Entonces lo que hay -en el caso del Presidente- es un proceso que requiere más tiempo para que él reconozca, por ejemplo, que algunas formas que él tiene fueron por muchos años aceptadas o toleradas, y que hoy en día están lejos de las políticas que él propone".
Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, aseguró que "dentro de las debilidades del Presidente están las 'piñericosas' y a esto ahora se le suma al paragua conceptual de la igualdad de género, por lo tanto cualquier cosa que haga él, uno en el fondo no se sorprende, y como uno no se sorprende como ciudadano común y corriente, en el fondo no tiene un impacto mayor".
"Ahora, si esto en el tiempo es reiterado y es casi como una obsesión, indudablemente puede tener un costo en reputación, en imagen, y finalmente en distintos estudios de opinión pública. Pero viéndolo así, hasta ahora, con lo que ha hecho al respecto y en el contexto que estamos de igualdad de género total en la sociedad chilena, yo pienso que no porque en el fondo uno espera de él eso, y como uno espera eso de él, no sorprende, y por lo tanto no afecta mayormente, hasta ahora", agregó.
Por su parte, Gonzalo Müller, sostuvo que las críticas que se han suscitado, han surgido ya que "hay cierta ansiedad en algunos por sobre interpretar las palabras del Presidente, quizás extrañan las 'Piñericosas' tan habituales de su primer mandato. En ambos casos (comentario a Maya Fernández y preguntas a Tomás González) las salidas de libreto no dan para hablar de dualidad en su discurso".
"Eso sí, tampoco ayudan a generar confianza y credibilidad. La disciplina comunicacional del Presidente Piñera, le ha traído beneficios que no debería desestimar por estos arranques. Sobretodo porque lo más importante es mantener y cuidar la confianza que necesitan los movimientos sociales respecto del Gobierno", detalló el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.
Los expertos, coinciden, además, en que esas "salidas de libreto" distraen la atención, y le abren un flanco al esfuerzo comunicacional del gobierno.
De esta forma, Leporati señaló que "de que le mete ruido a la agenda de género del gobierno, sí, le mete ruido, pero profundamente no, porque uno no espera nada de Piñera al respecto. Pero sí espero de la ministra Plá que no diga algo así. Plá ha tomado bien la agenda, no sé si bien, pero de manera razonable la agenda feminista. Ella asumió el liderazgo y la gente espera de ella la respuesta correcta. No de un presidente que sabemos que tiene problemas con respecto a la igualdad de género".
"Le puede llevar a tener costos, sin duda, especialmente por la percepción que podría generar: uno, que él no cree lo que está proponiendo; y dos, en el sentido de deslegitimar parte de los procesos que están ocurriendo hoy en el país", complementó Dammet.