A raíz de las constantes jornadas de protesta, protagonizadas por estudiantes secundarios en el centro de Santiago en los últimos meses, el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, junto a la seremi de Educación de la Región Metropolitana (RM), Flavia Fiabane, y el presidente de la Fundación Semilla, Marcelo Trivelli, anunciaron esta mañana la implementación de talleres orientados a secundarios, con el fin de “formar líderes por la no violencia”.
El objetivo, según explican desde el Gobierno Metropolitano (Gore), es que los estudiantes “fortalezcan sus habilidades, no solo de liderazgo, sino también de comunicación e innovación”.
Para ello, el Gore destinó un financiamiento de $396 millones de pesos, para que la Fundación Semilla ejecute el programa que se llevará a cabo en 500 establecimientos de la RM, donde se registran hechos de violencia y conflictos. De los colegios, 250 son municipales, 200 subvencionados y 50 privados.
De acuerdo a lo señalado desde el Gore, el proyecto beneficiará a 5.900 personas, distribuidas en 5.000 estudiantes secundarios y 900 profesionales de la educación.
Asimismo, aseguraron que el programa tendrá una duración total de 20 meses y la realización de cada ciclo de talleres contempla una duración estimada de dos meses.
Los talleres se implementarán en 46 comunas de la RM, “es decir, todas aquellas donde no está ya trabajando el Ministerio de Educación (Mineduc). La idea es tener cobertura universal”, indicó Orrego.
Lo anterior, considerando que el Mineduc tiene en marcha un programa de violencia en liceos emblemáticos a nivel país, que incluye seis comunas de la RM, las cuales no estarán consideradas en esta iniciativa.
La herramienta pedagógica que se utilizará en los talleres, es un juego que se conoce como WAYNA, el cual fue desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para la convivencia escolar.
Al respecto, el presidente de la Fundación Semilla explicó que el sistema se basa en tres pilares: “Conocimiento, expresión y reconocimiento de las emociones propias y ajenas, fortalecimiento de la empatía como comprensión del otro y la otra desde sus propias singularidades, y respeto por la diversidad a partir de la valoración de las diferencias”.
“La violencia escolar se agudizó con la pandemia”, indicó el gobernador Orrego, agregando que “para luchar contra la violencia no basta con condenarla ni con sancionar a quienes la practican. Tenemos que crear una cultura de la no violencia y de la paz. Tenemos que darles herramientas a los nuevos líderes juveniles para poder luchar por lo que creen, defender sus ideas con pasión, pero hacerlo de una manera empática, respetuosa y siempre con diálogo”.
Por su parte, para la seremi Fiabane, la iniciativa hace frente a los problemas que existen en el sistema escolar. “Esta será una acción en la que confiamos y recupera con fuerza la formación cívica-ciudadana en la educación (...) todo esto pone el aprendizaje en la comunidad, porque los hábitos de convivencia se generan desde la propia comunidad escolar”.
El anuncio de las autoridades, se enmarca en que en los últimos meses el centro de Santiago ha sido escenario de una serie de manifestaciones y disturbios, protagonizados en su mayoría por estudiantes secundarios, donde los desvíos de tránsito en el eje Alameda se han vuelo una constante.
Las jornadas de protestas se han presentado también esta semana. El jueves, el tránsito en el sector de Plaza Baquedano y el eje Alameda debió ser interrumpido por las manifestaciones. Además, Metro de Santiago reportó el cierre de algunas de sus estaciones.
Los incidentes derivados de las protestas, se han traducido en destrozos a infraestructura y quema de buses. Sin ir más lejos, el pasado 8 de septiembre dos buses de Transantiago resultaron quemados en medio de incidentes en las cercanías del Internado Nacional Barros Arana (INBA).