Debido a las condiciones de altas temperaturas y la extensa sequía que experimenta la mayor parte del país, el gobierno mantiene 12 regiones bajo la condición de "estado preventivo de emergencia". La medida, consignada en la edición del Diario Oficial del 5 de noviembre pasado, rige entre las regiones de Coquimbo y Magallanes. Implica que los equipos y los medios técnicos en cada zona deberán mantenerse en estado de alerta máxima para actuar en caso de siniestros.
El número de regiones creció este año en dos respecto de 2017. Eso, sin considerar a Ñuble, que se creó este año y antes formaba parte de la Región del Biobío.
La disposición se basa en los últimos reportes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que indican que entre noviembre de este año y abril de 2019 se registrarán condiciones particularmente riesgosas para la ocurrencia de siniestros.
Aída Baldini, gerenta de Protección contra Incendios Forestales de la Conaf, explicó que entre los factores que generan este escenario se cuentan la alta presencia de vegetación muerta, que actúa como un combustible listo para arder en sectores con vegetación. A ello se suma el grave déficit de precipitaciones en una amplia zona del país, combinado con elevadas temperaturas y vientos que favorecen la expansión rápida de las llamas.
"Prevemos que unas 70 mil hectáreas podrían resultar afectadas durante este verano", dijo.
De acuerdo al modelo de pronóstico con que cuenta la entidad -que considera elementos del clima y de la vegetación que podrían incidir en que se produzcan focos de fuego-, entre enero, febrero y marzo próximos se presentarían las peores condiciones. Habrá incrementos de temperatura sobre 0,7°C respecto del promedio histórico de 30 años. Si bien parece poco, ello implica máximas más elevadas y mayores temperaturas promedio.
En paralelo, esta semana el Ministerio del Interior dictó otra medida: extendió la vigencia de la declaración de "zona de catástrofe" por sequía para todas las comunas de la Región de Coquimbo y 14 comunas de la de Valparaíso, con el fin de activar acciones de apoyo en el suministro de agua -por ejemplo, a través de camiones aljibe-. La medida también contempla facilidades tributarias a los microempresarios afectados.
Baldini añadió que habrá especial atención sobre Coquimbo. "Este año, esa región ya lleva 34 incendios, mientras que el año pasado eran solo nueve", precisó. Esta situación se confirma con los datos arrojados por las estaciones pluviométricas del Ministerio de Obras Públicas. Por ejemplo, la de Rivadavia, en Vicuña, exhibe el mayor déficit de agua caída a nivel nacional, con 86% este año respecto a su media histórica (1981-2010).
Debido a la alerta preventiva, Conaf cuenta con $ 53 mil millones para el período de mayor riesgo de siniestros, a través de brigadas que serán integradas por 2.819 personas. A esto se suma el apoyo de 45 aviones y helicópteros.
Sequía
El investigador del Centro del Clima y Resiliencia (CR2) Mauro González sostuvo que entre los factores de mayor plazo que inciden en estas condiciones se cuenta "el cambio climático. Vemos en la zona centro-sur del país una 'megasequía' prolongada, entre 2010 y 2018, lo que representa una de las principales expresiones de este fenómeno", indicó. Añadió que en esta área cada vez es más recurrente que haya incendios con una superficie mayor a 200 hectáreas, mientras que en el pasado la porción era menor.