El juicio contra Felipe Osiadacz y Fernando Candia se ha pospuesto de nuevo hasta el próximo jueves 27. En esta ocasión, el motivo del aplazamiento se debe al relevo de la fiscal que hasta el momento representaba el caso. A pesar de que estas fechas estaban fijadas desde hace un mes, la explicación que se ha dado públicamente es que la fiscal se había tomado unas "vacaciones familiares" y no podía estar presente en las fechas acordadas.
La nueva fiscal ha intentado cerrar el caso ofreciendo conmutar la pena de muerte por una condena de 30 años si los acusados se declaraban culpables. La abogada defensora, Venkateswari Alagendra se ha opuesto, manteniendo que los acusados "se declaraban inocentes de todo cargo" y ha solicitado al juez que se mantuvieran las fechas acordadas con los argumentos recurrentes tras cada nuevo anuncio de retraso: las familias viajan desde muy lejos con el correspondiente gasto de tiempo y recursos, el embajador y el cónsul están implicados y el cargo de asesinato que se les imputa actualmente es, en sus propias palabras, un "asunto muy serio". Tras unos minutos de tensa espera, el juez ha accedido a mantener las fechas, empezando el jueves para que la nueva fiscal pueda estudiar el caso.
Hasta el 9 de octubre, la fiscalía continuará exponiendo su caso con los testigos que faltan por declarar -un total de ocho- incluyendo los policías que llegaron a la escena de los hechos, el paramédico de la ambulancia y otras personas implicadas en el proceso. La abogada Alagendra se ha mostrado confiada en que, para el 9, o quizás antes, hayan podido declarar todos, a pesar de que el ritmo de declaración hasta la fecha es muy lento y en ocasiones entorpecido por la necesidad de intérpretes.
Si efectivamente el día 9 la fiscal ha expuesto su caso al completo, la defensa argumentará que no hay suficientes pruebas ni argumentos que involucren a los acusados y pedirá al juez el sobreseimiento de la causa. Si el juez decidiera seguir adelante con el caso, entonces sería el turno de la defensa de argumentar, llamar a testigos y sería entonces cuando declararían los acusados.
Alegendra ha declarado a los medios de comunicación presentes que conoce a la nueva fiscal, pero no ha querido comentar si el cambio favorece o perjudica a los chilenos. Respecto a la posibilidad de pena de muerte, que ya habían dado por descartada al terminar la anterior vista, ha sido firme: "Tenemos que esperar a escuchar los cargos, lo lucharemos cuando haya cargos en firme".
Hasta el momento, la defensa ha basado su argumentación en que ni Felipe ni Fernando tenían intención de cometer asesinato ya que actuaron en defensa propia. También recalcó que los acusados rogaron repetidamente al señor Lim -recepcionista en el momento de los hechos- que llamara a la policía cuando fueron atacados y que esperaron a que llegaran los agentes. Lim también estuvo de acuerdo en que ninguno de los acusados reaccionó con violencia al ataque de la persona fallecida y en cómo le retuvieron contra el suelo, lo que causó su muerte por asfixia.