La semana pasada el rumor circuló fuerte al interior de Carabineros: algo anormal estaba ocurriendo en la Escuela de Caballería. Las especulaciones de los policías se incrementaron tras conocerse que el director de la repartición, teniente coronel Andrés Inostroza, fue sacado de su cargo, siendo removido a otra unidad policial.
Las razones de la especulación y de la remoción de Inostroza no estaban tan alejadas de la realidad. A comienzos de este mes, Carabineros inició un sumario por supuestas irregularidades en la baja de caballos de la Escuela de Caballería, los que posteriormente eran vendidos a particulares. Incluso, se indagaba si algunos ejemplares habrían sido sacados del país.
De acuerdo con el reglamento interno de la Escuela de Caballería, todo policía que ingresa puede llevar un caballo propio para ejercer sus funciones. Para eso, un equipo médico evalúa al animal, al cual se le da la autorización para pertenecer a la institución.
Según explicaron en Carabineros, si el oficial a cargo del animal lo quiere cambiar por otro o simplemente desea venderlo, el proceso no es tan fácil. Esto, porque el animal ya se convirtió en un bien estatal. En estos casos, el procedimiento establece que el veterinario de la escuela debe certificar que el caballo no está apto para el servicio. Es aquí donde se identificó la supuesta irregularidad.
Fuentes de la institución señalaron que en las situaciones investigadas se certificó que los caballos estaban enfermos, algunos incluso próximos a fallecer. A estos ejemplares se les tramitó la baja y luego se detectó que habían sido vendidos a particulares y que estaban en perfectas condiciones. A raíz de este caso, se decidió investigar las bajas de todos los tipos de caballos que tiene la policía uniformada.
Desde Carabineros señalaron que "debido a la aplicación de diversos mecanismos de control interno que está realizando la institución, se detectaron en la Escuela de Caballería determinadas situaciones que generaron instancias de revisión asociadas con procesos administrativos".
El fin de semana, además, circuló un mensaje entre el personal de Carabineros, en que se detallaban los alcances de la situación investigada. Entre otras cosas, allí se señala que "se logró establecer, gracias a un chip instalado estratégicamente, que un fino ejemplar se encontraba en otro país". Desde la institución uniformada se descartaron algunas aseveraciones del mensaje, puesto que hay muchas cosas que aún son materia de la investigación. Por ejemplo, que los caballos dados de baja serían utilizados en competencias de salto.
Sobre la remoción del comandante Inostroza, Carabineros explicó que "se determinó el traslado del director del plantel a una nueva destinación, con el objetivo de transparentar el proceso indagatorio".
Sin embargo, no sería el único perjudicado. El veterinario que certificaba la baja de los ejemplares, el capitán Marco Pineda Peña, hermano del exsubdirector de Carabineros, general (R) Julio Pineda, fue separado de sus funciones mientras se esclarece el sumario en curso.