Esta jornada profesionales del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) visitaron el recinto penal Colina I para constatar una denuncia hecha por los propios internos acerca de las condiciones higiénicas en las que se encuentran.

En la instancia, los visitantes pudieron constatar que las 100 personas que conviven en la Torre 2-A del penal no cuentan con un suministro de agua potable constante - solo tienen una hora de este recurso en la mañana -  lo que tiene como consecuencia, según lo constatado por los miembros del INDH, por ejemplo tazas de baño tapadas con excremento y papeles, lo que causa un molesto olor en todas las dependencias.

Además, según informó la organización, "tampoco se observaron contenedores adecuados para almacenar agua el resto del día mientras permanece cortada".

Por ello, el INDH decidió interponer un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones para que ordene a Gendarmería de Chile que se garantice agua potable de manera constante para los internos de Colina I.