El tipo de alimentación que ingiere un niño durante su etapa de crecimiento es crucial para comenzar a generar hábitos saludables. En ese contexto, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), del Ministerio de Educación, entregó este miércoles el Mapa Nutricional 2017, basado en la condición de 806 mil escolares de 9.500 colegios municipales y subvencionados, de los niveles de prekínder, kínder, primero básico y primero medio.

El estado nutricional contempla estadísticas en torno a desnutrición, bajo peso, peso normal, sobrepeso y obesidad.

El director nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, destacó la disminución general del índice de obesidad en un 2% en los menores de edad de dichos niveles educacionales. Sin embargo, si se comparan las cifras de esta condición entre algunas comunas de la Región Metropolitana, se advierte que hay diferencias de prácticamente el doble.

Por ejemplo, según el estudio, La Granja es la comuna con mayor prevalencia de obesidad, con un 26,9% de niños en esa condición en 1° básico, mientras que en el polo opuesto se encuentra Vitacura, con un 13,5%.

Otras comunas como Huechuraba, Renca, Cerro Navia y Pudahuel también registraron prevalencias cercanas al 26%, mientras que Providencia, Ñuñoa y La Florida fueron los sectores con índices más bajos.

El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, explicó que en su comuna, los docentes de Educación Física de establecimientos municipales recibieron un diplomado sobre políticas públicas de vida saludable. "En marzo, los docentes hacen un diagnóstico de los alumnos en base a la medición de la grasa corporal, y de acuerdo los resultados, se desarrolla una planificación de trabajo físico para cada caso", señaló.

Las razones que explicarían este fenómeno, de relevancia sanitaria, son multifactoriales, desde lo cultural a lo socio-económico. En ese escenario, Tohá dijo que "los alimentos saludables no son más caros, pero sí requieren de mayor elaboración que la comida chatarra, por lo cual la familia tiene que disponer de más tiempo".

Añadió que "en aquellos sectores que son más vulnerables estamos trabajando para mantener las escuelas abiertas en verano, a fin de continuar con la alimentación sana a cargo de monitores, para aquellos padres que están trabajando y no pueden vigilar estos hábitos durante el día".

Resultados generales

La Junaeb detalló que el porcentaje más alto de obesidad, según género, se presentó en niños de primero básico (10,3%), mientras que las niñas del mismo nivel arrojaron un 8,1%.

Respecto del grado escolar, primero básico mantuvo los porcentajes más altos de obesidad, con un 23,9%. Continúan los menores de kínder (22,1%) y prekínder (21,3%), mientras que los jóvenes de primero medio presentaron 16% de obesidad.

Nicole Navarrete, nutricionista del programa Contrapeso, de Junaeb, explicó que "el niño que tiene obesidad severa es un menor que tiene esta condición desde hace un tiempo. Si en estado de obesidad existe el riesgo de presentar patologías a temprana edad, en el caso de la obesidad severa (condición de estar muy por sobre el índice de masa corporal) se genera la presencia de nuevas patologías".

Según la especialista, estas serían diabetes, colesterol alto, baja autoestima y depresión, entre otros. "No solo afecta la salud, sino también el rendimiento en el colegio", agregó.

Hábitos saludables

En promedio, un niño debiera consumir entre 1.500 y 1.600 calorías diarias. Y a diferencia de los adultos, no se puede hacer restricción de calorías por estar en pleno desarrollo de su cuerpo.

Por esto, Tohá manifestó que "hemos ido instalando una mayor preocupación de los apoderados y tenemos que poner a disposición de la comunidad más información".