El equipo de infectología del Hospital San Borja inició un paro, en rechazo a la decisión del Ministerio de Salud de trasladar a uno de los 12 especialistas en esta patología hasta el Hospital del Carmen de Maipú, para iniciar el programa de VIH de dicho recinto.

"El traslado de horas medicas a otra institución se traduciría en un deterioro en la calidad de la atención de nuestros usuarios, prologando las listas de espera para ingresos y disminuyendo la posibilidad de solucionar sus problemas en forma oportuna sin poner en riesgo su salud", afirma el comunicado del equipo de expertos.

"Nosotros somos una unidad que no da abasto de para atender a los 5.000 pacientes que tenemos el día de hoy. Difícilmente podemos llevar a alguno de nosotros a un hospital que no tiene pacientes", señaló el especialista de la entidad, Rodrigo Rojas.

El hospital San Borja atiende a casi el 15% de los pacientes diagnosticados con VIH en el sistema público. Y ese argumento es el que recoge el Minsal para redestinar especialistas a Maipú.

"El ministerio levantó un proyecto de un policlínico de VIH ante el creciente número de casos nuevos de sida. No puedes mandar más pacientes a un lugar que no da más, no se puede concentrar toda la capacidad de dar todas las prestaciones, no puede seguir tratando de poner más recursos en un lugar que ya no da abasto, teniendo un hospital nuevo y teniendo pacientes enfermos de sida que el San Borja no atiende", dijo la directora del Servicio de Salud Metropolitano Central, Patricia Méndez.

Mientras, el resto de los gremios del Hospital San Borja también se encuentran movilizados, tras denunciar precariedades en equipos y personal para atender, principalmente, la maternidad del establecimiento, donde a fines del año pasado falleció un lactante y otros dos sufrieron daños neurológicos, presuntamente, por falta de oxígeno durante los partos.

Al respecto, desde el recinto hospitalario se informó que se encuentra en curso una mesa de trabajo para dar solución a las demandas. Para ello, se realizó un catastro técnico de las deficiencias, necesidades y carencias, entre estas, la brecha de recursos humanos en áreas como neonatología, puerperio, infectología y colonoscopia.

A la fecha, desde la dirección del recinto se anunció la incorporación de un tercer médico residente para la urgencia materna, seis cupos para puerperio y otros seis para neonatología, junto al equipo técnico y humano necesario, que suman 26 contrataciones.

Asimismo, se autorizó una inversión de $ 8.470 millones para este año, que incluyen la compra de 10 monitores cardiofetales, proyectos de imagenología, reposición de laboratorios e instrumental quirúrgico.