Luego de un año convulso para los Legionarios de Cristo en el que se conocieron denuncias por abusos sexuales, de poder y conciencia en contra de algunos de sus sacerdotes por hechos ocurridos con alumnos de sus colegios, como el Cumbres o el San Isidro, la congregación religiosa presentó su informe anual en el que intentan transparentar los procesos de esta índole de los que han sido notificados y que, según dicen, 2023 tuvo cinco nuevas denuncias.
“Hacemos público este IV Informe anual ‘Verdad, justicia y sanación’ con sentido de responsabilidad y compromiso con las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes de nuestra congregación. Este documento es más que un compendio de actividades: es un reflejo de nuestro compromiso con las víctimas de abuso, especialmente los menores”, contextualiza el documento, el que agrega, entre otras cosas, que en 2023 dieron pasos para la implementación del ‘Programa de reparación y apoyo’, así como que desde 2010 han ofrecido reparación y apoyo a 41 víctimas de abusos sexuales.
Luego se da paso al detalle de las atenciones a víctimas, de las que se señala que el compromiso es responder a cualquier denuncia según los procedimientos establecidos. En tal sentido, aseveran que desde 2019 -año en que se reconocieron los abusos de al menos 60 menores por parte de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios, y cuando comenzaron a ponerle foco a la transparencia por abusos- la congregación ha atendido, hasta el 1 de marzo de 2024, denuncias en relación con 16 casos de sacerdotes legionarios no contabilizados en ese informe histórico 1941-2019, aumentando -en un año- en cinco los 11 que se habían sincerado en el informe de 2023.
De los 16 casos, el escrito señala que en siete, cuyos procedimientos canónicos y civiles ya concluyeron, “no se ha podido constatar un abuso sexual contra un menor”; que dos sacerdotes fueron removidos de la congregación y del estado clerical al concluir los procedimientos canónicos; que dos sacerdotes están en espera de la conclusión de un proceso tanto civil como canónico; que otro caso involucra a siete sacerdotes y la investigación canónica realizada por encargo de la Santa Sede concluyó en 2021 que no había elementos para dar credibilidad a la denuncia, pero que en 2023 el caso fue derivado a la justicia, donde sigue su curso; que otro caso está en investigación por parte de las autoridades civiles; y que tres casos están en investigación canónica previa a un eventual proceso canónico.
“Además, se han recibido nuevos señalamientos, denuncias y declaraciones formales sobre casos de sacerdotes que ya se habían publicado en los diversos informes en relación con hechos de décadas pasadas”, agregan.
Asimismo, el informe da cuenta del canal independiente abierto para posibles víctimas y que en 2020 se creó en colaboración con Eshmá, entidad externa especializada en escucha y acompañamiento a víctimas de abuso en la Iglesia. Así, señalan que al momento de publicar el informe la entidad atiende a 49 víctimas de miembros de los Legionarios, de las cuales siete iniciaron el contacto después de la publicación del informe anual del año pasado.
De esas 49 personas, añade el texto, 33 denunciaron abusos sexuales que sufrieron siendo menores, y otras tres, siendo mayores de edad; y 13 denunciaron abusos de poder y conciencia.
“La Congregación de los Legionarios de Cristo también ha entrado en contacto con algunas víctimas de abusos sexuales de las que se tenía noticia, buscando respetar en cada una sus tiempos y necesidades”, se lee, detallando que se ha podido contactar a más de 60 de las aproximadamente 170 víctimas conocidas de sacerdotes de la congregación, aunque no solo en Chile.
El informe, además, da cuenta del programa de reparación económica y apoyo para víctimas, el que tiene un alcance internacional. “Este programa está diseñado para brindar asistencia a cada persona, atendiendo sus necesidades específicas a través de diversas formas de reparación, ya que somos conscientes de que cada persona que ha sufrido abuso merece ser acompañado de un modo respetuoso y prudente”, dicen, explicando que cuando una persona entra en contacto con uno de los canales institucionales de denuncia se le informa de los posibles pasos a seguir, los que incluyen optar por una terapia si la desea, y manifestar las necesidades que tenga, incluyendo la reparación económica. “La congregación cree que la reparación económica, junto con la atención y acompañamiento, puede contribuir a aliviar, al menos en parte, el peso que lleva quien carga con esta herida”, se justifica.
Luego se hace referencia al seguimiento de los procesos canónicos en curso: de los 10 mencionados en el informe anual del año pasado, ocho concluyeron, tras los cuales dos sacerdotes fueron dimitidos del estado clerical, otro no tendrá ministerio sacerdotal público, y en los otros cinco casos los procedimientos canónicos concluyeron que los hechos denunciados no sucedieron o no entran en la categoría canónica de abuso sexual de un menor.
Asimismo, se señala que durante 2023 se iniciaron tres procedimientos canónicos nuevos, por lo que actualmente tienen cinco en curso, “lo que implica las debidas restricciones al ministerio público de estos sacerdotes hasta que se aclare lo sucedido y se concluya su caso”.