Durante 10 días nadie en el gobierno se quiso hacer cargo del informe "Big Data" que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, le entregó el 19 de diciembre al fiscal nacional, Jorge Abbott. La autoría del documento, que contenía información de redes sociales obtenida de fuentes abiertas, no fue reconocida por ninguna repartición de La Moneda. Tanto desde la Subsecretaría del Interior como de otras carteras, como por ejemplo Defensa, negaron tener relación alguna con el informe.

Pese a que nadie se hizo responsable del documento, La Tercera pudo reconstruir con fuentes de inteligencia quién era el autor del texto, lo que posteriormente fue contrastado con altas fuentes de La Moneda que confirmaron la información.

Lo cierto es que el informe, pese a no tener firma, fue elaborado por la empresa española Alto Data Analytics, que lo hizo llegar a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).

https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/big-data-del-gobierno-los-detalles-del-informe-estallido-social-entrego-la-fiscalia/947967/

La firma fue creada en 2012 por el español Alejandro Romero y tiene oficinas en Madrid, Washington D.C. y Sao Paulo. Según la descripción que tiene la empresa en su página web, "el software y los algoritmos de inteligencia artificial de Alto convierten miles de millones de puntos de datos públicos en ciberinteligencia accionable para una mejor y más rápida toma de decisiones".

Romero fue entrevistado en marzo de 2018 por el medio español El País. Ahí se detalla que la firma utiliza el big data "para el análisis de la opinión pública y elabora informes de inteligencia económica para el sector privado". También Romero ha investigado el rol de las redes sociales en eventos políticos de alta relevancia, como por ejemplo el referéndum de independencia de Cataluña o las elecciones italianas. En este último caso el análisis de Romero detectó un rol relevante en la polarización por parte de medios rusos como RT y Sputnik. Según dijo Romero a El País, Alto Data Analytics cuenta con "un software que adquiere información de la esfera pública, entendida de forma muy amplia, no solo redes sociales" y que además indexan "fuentes adicionales de información, por ejemplo, noticias y comentarios de los lectores, información del BOE, del Senado de EE. UU., bases de datos de Wikipedia, incluso dark web".

Este medio intentó contactarse con la sede de la empresa en España y con Romero, pero no fue posible obtener una respuesta.

El polémico informe

El análisis, que a juicio de Blumel incluía información "extraordinariamente sofisticada", dio cuenta de una supuesta injerencia extranjera en las manifestaciones ocurridas luego del 18 de octubre de varias cuentas de redes sociales que apoyaban las manifestaciones. El informe también identificó a jóvenes, fanáticos del k-pop, que apoyaban las movilizaciones.

Quienes conocen del análisis big data, dan cuenta de que al finalizar el análisis se entregan recomendaciones de cómo actuar ante los resultados. En ese sentido, sugieren buscar la colaboración de un medio de comunicación internacional de prestigio -ponen como ejemplo Reuters, The New York Times o Bloomberg- que profundice en este análisis a través de "sus periodistas de investigación" y de hecho la empresa ofrece "un grupo de analistas" que apoye en estas labores periodísticas.

Además, que se profundice en los posibles "actores maliciosos" que están tras las campañas de influencia: "Análisis profundo en fuentes de dark web que permitan atribuir quién está detrás".

Asimismo, señala como fundamental crear un "lago de datos de análisis continuo" que se extienda más allá de Chile, asignar a un grupo de analistas permanentes que generen "un flujo continuo de inteligencia" y crear un grupo de profesionales para seguir monitoreando la situación social desde lo local con "capacidad e independencia".