La movilización feminista que sacudió Chile entre los pasados meses de abril y julio puso en el centro del debate la profunda desigualdad de género que vive nuestra sociedad. En el caso de la educación, esta protesta culminó en mesas de trabajo y comisiones para buscar medidas que acaben con el sexismo en la enseñanza.
Sin embargo, el Informe Anual de Derechos Humanos de la U. Diego Portales, que será presentado por esa casa de estudios el próximo lunes, advierte que "la respuesta del Estado chileno frente a la demanda estudiantil feminista por una educación no sexista ha sido nula". Y derechamente afirma que el Mineduc no ha avanzado en esta materia.
El documento sostiene que el ministerio "no ha dado luces sobre la continuidad del trabajo de la Unidad de Equidad de Género, creada en 2015, ni sobre la evaluación del Plan Educación para la Igualdad entre Hombres y Mujeres 2015-2018".
Además, revela que la Superintendencia de Educación no contempló, durante el primer trimestre de este año, una categoría de denuncias sobre discriminación por identidad de género, la que sí fue considerada durante el gobierno anterior y que fue repuesta en el sitio web institucional en agosto.
En esa línea, el informe entrega cuatro recomendaciones al ministerio: dar "señales claras respecto a la comprensión del enfoque de género"; explicitar la continuidad de la Unidad de Equidad de Género; que la superintendencia incorpore una nueva categoría de denuncias para casos de "estereotipos, sesgos y discriminaciones por género", y que el ministerio haga una revisión de las bases curriculares para identificar "estereotipos y sesgos de género u omisiones que pueden afectar el desarrollo pleno de niños y niñas".
Liliana Ramos, una de las autoras del capítulo de educación del informe, explica que la evidencia muestra que "aún estamos al arbitrio de personas que adscriben a determinadas formas de ver la vida, desde un punto de vista valórico, y que no se están comprendiendo los derechos de las personas a vivir con libertad diversas expresiones de la sexualidad". Además, afirma que "la educación no sexista es un concepto que está fuera de las referencias del actual gobierno".
Pilar Muñoz, también autora del capítulo, destaca la necesidad de revisar la formación de las y los profesores. "Ese es el primer cambio que debiera hacer el ministerio, pues en el currículum nunca está presente la igualdad de género y tampoco aparece, ni como recomendación ni como exigencia, en la formación de los profesores. Pero es una solución que está a la mano, depende de la voluntad, se podría aplicar en 2019", asegura.
Avance del Mineduc
En el Mineduc, sin embargo, afirman que la actual administración sí ha avanzado en la materia. Por ejemplo, destacan la creación de la Comisión por una Educación con Equidad de Género, conformada por 14 expertos, que busca identificar los factores que inciden en la desigualdad entre hombres y mujeres; dar orientaciones de prevención de acoso, discriminación y violencia, e incorporar políticas de igualdad en las instituciones educativas del Estado. El grupo ha tenido 11 sesiones y entregará sus conclusiones en la primera quincena de este mes.
Además, el Mineduc asegura que también ha tenido avances en educación superior, levantando un catastro "sobre la existencia de protocolos contra el abuso y acoso sexual", oficiando a las instituciones a informar sobre la existencia o no de manuales "destinados a enfrentar y hacer efectivas las responsabilidades ante actos atentatorios a la dignidad de los integrantes de la comunidad educativa, como el acoso sexual, acoso laboral y la discriminación".
La cartera dice que "se ha dado continuidad a las acciones de la Unidad de Equidad de Género", como la del programa de gestión transversal en esta materia, la "incorporación de género en los requisitos de entrada en el proceso de licitación de textos de estudio" y la capacitación a docentes.
Por último, el Mineduc informa que están revisando experiencias internacionales en esta materia, y que en esa línea realizaron en octubre el encuentro "Estrategias y experiencias internacionales comparadas contra la discriminación y violencia sexual hacia las mujeres en la educación superior".
Educación es una de las áreas donde se registra desigualdad de género. Por ejemplo, mientras ellas representan buena parte de la matrícula de educación superior, apenas cuatro universidades están dirigidas por rectoras, frente a 53 rectores.