Desde hace siete años que la Fundación Paz Ciudadana realiza una medición bianual a 455 hogares en la población La Legua, ubicada en la comuna de San Joaquín, siendo esta la primera vez que se registra una baja significativa del nivel de victimización en el barrio, es decir, de quienes aseguran haber sido objeto de algún delito: pasó de 15,2% en 2015 a 10,1% en 2017.
Anteriormente, en 2013, la victimización llegó a un 14,1% y en 2011 registró su nivel más alto, con un 18,2%.
Asimismo, de acuerdo a la misma encuesta, el año pasado los hogares fueron mayormente victimizados por los delitos de hurto (2,6%), robo por sorpresa (2,2%) y robo con intimidación (1,8%).
Sin embargo, pese a la disminución general de la victimización, la percepción de inseguridad entre los vecinos del sector se ha mantenido constante. Al igual que en las mediciones anteriores, se registró que seis de cada 10 vecinos de La Legua consideraron que la delincuencia y/o violencia aumentaron en el barrio durante 2017.
Esto da a entender, según concluye la medición, que "el problema pareciera no radicar en la victimización, sino que en la percepción de inseguridad".
En cuanto a cuáles son las situaciones que a la comunidad le generan mayor temor, el estudio señala a las balaceras, el enfrentamiento armado entre bandas o personas, la venta/consumo de drogas y a los potenciales asaltos en las calles.
"Aún la percepción de las balaceras es muy alta. Y todos los que vivimos cerca de La Legua sabemos que las últimas han vuelto a sembrar el terror. Hay avance, pero si el fin de semana hay una balacera y usted viene el lunes, esa percepción puede variar. Hablamos de una tendencia", opinó el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría.
La diputada RN Marcela Sabat señaló que "si bien la delincuencia sigue siendo un tema preponderante, la forma cómo se busca combatirla tiene otro tenor, con herramientas sociales e involucrando a los vecinos".
Muros y su apertura
Respecto de qué medidas consideran que ayudarían a mejorar la seguridad, seis de cada 10 hogares apuntaron a la apertura de calles y/o pasajes. Esto, a partir de la demolición de los muros que rodean La Legua, medida con la cual se buscaba darle apertura al sector y lograr un combate más efectivo contra la delincuencia.
La demolición de ellos fue una medida que el alcalde de San Joaquín también destacó como positiva, y agregó que "la inmensa mayoría de los vecinos está porque se abran los pasajes. Ellos percibieron la apertura de calles como algo positivo. Entró el aire del verano, pudieron circular con mayor facilidad", indicó.
En el mismo sentido, el director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, destacó que se debe "seguir conectando a esta población con el resto de la ciudad para permitir su integración y generar un apego mayor de la gente con sus espacios y comunidad".
No obstante, el edil señaló que hay 22 hogares que se oponen, dada la inseguridad a la que se expondrían. Ante ello, el jefe comunal aseguró que se debe avanzar en medidas mínimas de seguridad para estas familias. Eso, destacó Echeverría, hizo que se suspendieran las obras en general, pese a que se prosiguió con la caída de dos muros que no colindan directamente con las casas y se blindó a las viviendas involucradas.
En tanto, el director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski, sostuvo que "es una noticia positiva que haya disminuido la victimización en una zona tan golpeada por la delincuencia y el narcotráfico como La Legua; esto puede dar cuenta de las intervenciones que se han realizado para enfrentar este problema, como la apertura de los pasajes".