La mañana de este miércoles el Presidente Gabriel Boric, junto a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y al gerente general de Nuevo Pudahuel, François-Regis Le Miere, dieron el vamos a los trabajos de ampliación y modernización del Terminal Nacional de pasajeros del Aeropuerto Arturo Merino Benítez en Santiago.

Las autoridades recorrieron las instalaciones del terminal, conocido como T1, el que será remodelado durante lo próximos dos años, a raíz de una alianza público-privada entre Nuevo Pudahuel y el Estado chileno.

Con una inversión de US $60 millones, desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) prometen que, con la remodelación, habrá “más espacio y comodidad”, aumentando la capacidad del recinto para atender a cerca de 20 millones de pasajeros al año.

La ministra López ahondó en el “sentido” de la inauguración de las obras, asegurando que se podrá consolidar “un terminal nacional mucho más grande” y “vamos a poder seguir por esta senda de integración de Chile al mundo”.

Desde el MOP presentaron el proyecto como una “obra clave para la descentralización”. En esa línea, López señaló que esta remodelación es una de las “muchas obras que nos permitan incluir a todos los territorios e integrar a sus habitantes”.

Asimismo, enfatizó en que esperan “que esto vaya acompañado de un desarrollo de la industria aeronáutica, que nos permita facilitar y abaratar el transporte aéreo para nuestros ciudadanos”.

Por su parte, el gerente general de Nuevo Pudahuel, destacó que “este proyecto brinda tecnologías de alto estándar, mayor comodidad y servicios para los viajeros en Chile. Nuestro objetivo es mejorar la experiencia de los pasajeros nacionales y, al mismo tiempo, ofrecemos este terminal como una infraestructura de alto estándar para ayudar a promover el turismo, conectividad, inversión y otros beneficios para Chile”.

En concreto, el proyecto considera una ampliación de la superficie en 131.776 m2, con la construcción de una sala de embarque de 17.334 m2, y el aumento de 22 a 42 puertas de embarque.

Además, el espacio contará con una nueva zona de embarque de vuelos nacionales, también con nuevas oficinas y salas de control DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil).

“También habrá más zonas comerciales y de servicios, nueva tecnología en la zona de check-in y nuevas pantallas de vuelo”, aseguran desde el Ministerio, agregando que “el nuevo terminal contará con espacio para la operación de aviones de fuselaje ancho y angosto”.

Además, se ampliará el terminal T1 con la construcción del “edificio T1-A”, estructura que ya está avanzada y que sumará ocho nuevas puertas de embarque y más de 17.000 m2 adicionales de espacio.

Los trabajos de remodelación tienen un plazo estimado de 20 meses, sumado a ello, se proyectan tres meses para el proceso de recepción, por lo que su entrega está contemplada para fines del año 2025.