Este miércoles, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, junto con el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, anunciaron el inicio del trabajo conjunto para así terminar con la reversibilidad del eje Cardenal Caro-Andrés Bello, medida que se implementó en 1985.
De acuerdo a las autoridades, la reversibilidad de este importante eje se implementó en una época en donde los puestos de trabajo se concentraban en el centro de Santiago y cuando no existía una vía rápida como la Autopista Costanera Norte, que actualmente funciona como una alternativa de desplazamiento.
En contraste, actualmente la concentración de los puestos de trabajo está en todo el eje Alameda-Providencia-Apoquindo, y los automóviles están distribuidos de forma mucho más homogénea en distintas partes de la ciudad de Santiago, por lo que la reversibilidad no se justifica.
“En este contexto, y pensando sobre todo en la equidad territorial, la reversibilidad que tiene el eje Andrés Bello es un ícono de inequidad territorial”, afirmó al respecto el ministro Muñoz, detallando que de las 22 pistas que hay para unir el sector oriente y el sector poniente en torno al río Mapocho, entre Providencia y Avenida Santa María, 14 se está usando en las mañanas para ir hacia el centro, y 8 para ir hacia el oriente.
Asimismo, afirmó, en la tarde la reversibilidad es al revés, y hay 14 ejes para poder volver y regresar al sector oriente, y 8 para poder regresar al sector poniente, norte y sur.
“Esto, por supuesto, es materia de preocupación, sobre todo en el contexto de que cada vez tenemos más viajes en la mañana yendo al sector oriente, y significa una serie de desvíos que congestionan y complican el tráfico”, afirmó.
Así, para dar un fin a esta reversibilidad, explicó el titular de Transportes, se va a iniciar un proceso de licitación que va a definir lo que hay que hacer en materia de reasignación de sitios de semáforo, demarcación y señalización del eje, de modo de poder volver a tener un eje “que tiene la mitad de las pistas que suben, la mitad de las pistas que bajan, durante todo el día”.
“Esto va a tener un impacto muy positivo, no solamente en tiempos de viaje, especialmente para la gente que hoy día se ve perjudicada, sino que también en materia de seguridad vial”, destacó.
El fin de la reversibilidad va a permitir también poder mejorar en forma muy importante la ciclovía que circula por la ribera sur del río, añadió.
Por su parte el gobernador Orrego destacó esta nueva medida que se va a implementar a futuro, indicando que es “es un paso importante” para así tener una ciudad “más justa, más segura y, por supuesto, también más inteligente”.
“Es evidente que hoy día es mucha más la gente que trabaja, que estudia, que se moviliza hacia el sector oriente y no se justifica que tengamos toda una avenida del tamaño de Andrés Bello solamente de oriente a poniente en la hora punta de mañana y de poniente a oriente en la hora punta de la tarde”, detalló. “De igual manera queremos que esto va a permitir por fin tener una infraestructura también de movilidad sustentable para bicicletas, de mejorar los estándares de seguridad de Santiago y de dar poco a poco una visión integral de la ciudad”.
En cuanto a plazos, el ministro Muñoz indicó que esto es un trabajo que se realizará en conjunto con las municipalidades de Santiago, Providencia y Las Condes, y que se debería ya ver implementada en enero del próximo año.