Un novedoso plan, que apunta a disminuir las cifras de evasión en los buses del Transantiago, fue presentado este sábado por autoridades del Ministerio de Transportes. Se trata de un sistema de telemetría, consistente en cámaras de calor situadas en las puertas de las micros, que contabilizan a los pasajeros que suben y descienden de las máquinas y que se contrasta con la cantidad de validaciones efectivas.
El sistema ya ha sido instalado en 41 buses, distribuidos en cuatro de las siete empresas del rubro en la capital. El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, comentó que el objetivo es "poder mejorar la calidad de desplazamiento de los usuarios y controlar la evasión".
Y respecto al no pago, Domínguez indicó que se pretende adjudicar la metodología antievasión al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hacia fin de año, como un tercero independiente, "ya que esa entidad cuenta con mayor experiencia en el área. Además, los números de la evasión fluctúan mucho y eso es raro estadísticamente", dijo.
Recordó que desde 2016 la evasión subió, y que las cifras bajaron 10 puntos (a 23%) en el gobierno de Michelle Bachelet, a través de zonas pagas, aumento de torniquetes y campañas masivas. Luego, entre enero y marzo de este año, la evasión subió cinco puntos (a 28,5%), mientras que entre abril y junio bajó tres puntos (a 25,5%).
La diputada Jenny Álvarez (PS), presidenta de la Comisión de Transportes, enfatizó en la supervisión de este plan piloto. Mencionó, además, que la autoridad de gobierno debe "gestionar en un más corto plazo la licitación del sistema, considerando que en los últimos días ha habido importantes fallas en el funcionamiento de la tarjeta bip!".
La parlamentaria añadió que la próxima licitación "debe poner énfasis en bajar los costos del servicio, específicamente en los ingresos de los concesionarios, a fin de que el sistema de subsidios permita financiar al Transantiago".
Ana Luisa Covarrubias, coordinadora nacional del Plan Antievasión, señaló que con este sistema "será posible contar con perfiles de evasión, ya que se podrá medir ese fenómeno de forma tecnológica". Agregó que el no pago en el sistema integrado, que considera el metro, "es menor que en los buses".
La marcha blanca del sistema de cámaras comenzó hace ocho meses, en la empresa Vule, con un nivel de confiabilidad sobre el 95%, que permite detectar quiénes suben y bajan de las máquinas. La información se conectará con los validadores para tener un cruce de datos en línea.
Precisó que del total de buses del sistema, solo un 10% contará con el sistema. Sobre el costo de implementación, señaló que, por cada puerta, varía entre US$ 500 y US$ 2.000, entre $ 300.000 y $ 1.200.000. Este plan se enmarca en un proyecto que considerará una serie de iniciativas piloto, hacia la nueva licitación de recorridos, que será convocada en diciembre de este año, para ser adjudicada, según el Ministerio de Transportes, a mediados de 2019.
Sobre el cómo será la próxima licitación, el subsecretario Domínguez aseguró que "en el modelo vigente, el operador provee la flota de buses y en el modelo nuevo, que queremos licitar, separamos los operadores de los buses". Para Domínguez, la ventaja es que ya "no nos podrán extorsionar con los buses, porque serán nuestros". De esa forma, señaló que si un operador no cumple con su contrato, "será posible evacuarlo, sin mayores trastornos al sistema". La concesión será por un plazo de cinco años, con posibilidad de extenderlo "si es que tienen buenos registros, hasta cinco años más", dijo. Detalló que la mantención de los buses va a correr por cuenta de los operadores, con garantía del fabricante.