¿Cómo hacerse un aborto seguro con misoprostol? se titula el instructivo impreso en la Agenda 2018 que la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) está distribuyendo entre los estudiantes de primer año. El documento, que detalla paso a paso cómo interrumpir en forma "casera" un embarazo, ha generado polémica entre estudiantes y expertos, que califican de riesgosa la información divulgada.
El instructivo explica que el fármaco "produce contracciones uterinas, permitiendo autogestionarse un aborto seguro" e informa cómo conseguirlo informalmente, pues el producto no es de venta libre. Se detalla, además, que su eficacia ronda el 90% y que, si falla el procedimiento, se puede repetir después de 72 horas. Asimismo, se advierte que el medicamento puede usarse de forma vaginal o sublingual, pero se recomienda esta última "para que no queden rastros", y se describen los síntomas, posteriores al uso, que harían necesario recurrir a una urgencia.
Alfonso Mohor, presidente de la Fech, organismo autónomo que elaboró la agenda, explicó que el instructivo "se enmarca en una posición política de la federación que respalda las demandas de los movimientos feministas, en particular, las que dicen relación con el aborto en todas sus causales", dijo, y agregó que "se brinda esta información entendiendo que hoy, lamentablemente, no hay un reconocimiento explícito de los derechos de las mujeres de decidir sobre su cuerpo".
Florencia Díaz, coordinadora del equipo feminista de la Fech, manifestó que "bajo el diagnóstico de que el aborto es una práctica común en Chile y con métodos inseguros, queremos promover con este instructivo que se haga de forma responsable". Añadió que "estamos conscientes de que a pesar de ser ilegal, el aborto sucede. No queremos ir contra la ley, pero sabemos que esto se va a realizar, entonces queremos que las mujeres no expongan su vida en el proceso".
Marco legal
La Ley 21.030 despenalizó el aborto solo ante riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación, por lo que continúa penalizada su práctica en cualquier otra causal. Asimismo, el misoprostol está autorizado sólo para uso médico en recintos hospitalarios, por ello, el llamado a "autogestionarse un aborto" causó polémica.
Desde el Colegio de Matronas, su presidenta, Anita Román, recalcó que, en su opinión, "el aborto es una realidad y lo practican mujeres de todos los niveles", pero advirtió que "el misoprostol tiene riesgos y el mayor es el sangramiento cuantioso del útero que, si no se acude a un centro asistencial a la brevedad, puede provocar la muerte de la mujer por anemia aguda".
Gonzalo Rubio, ginecoobstetra del sector público y quien llevó a cabo el primer aborto bajo la nueva ley, defendió la publicación. "Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud está el aborto con fármacos. Lo de la Fech es parte de la información a la que tiene acceso todo el mundo".
Por otro lado, desde el Movimiento de Mujeres Reivindica, su vocera, Rosario Vidal, criticó el documento: "Lamentamos que la Fech hable de aborto como algo bueno, deseable y la forma tan irresponsable, llamando a practicarse un aborto con misoprostol, planteándolo como inocuo. Además, lo pone bajo el título de anticoncepción de emergencia. Eso incentiva a un delito".
Constanza Saavedra, de la Fundación Testimonios por la Vida, agregó que "me parece irresponsable que se esté jugando con la salud de las mujeres, porque ningún tipo de aborto, sea medicamentoso o quirúrgico, está exento de riesgos. Promover que las mujeres, sin supervisión, se hagan abortos en la casa y que se expongan a hemorragias o complicaciones, me parece de una irresponsabilidad enorme"
En tanto, la abogada Catherine Lathrop planteó que "la información entregada es ilegal, porque es inconstitucional. Lo que está diciendo el instructivo es 'usted puede hacer este procedimiento que es seguro', pero al final del día es un delito. Además, que ese derecho a la información está en colisión con otra garantía fundamental, que es el derecho a la vida".