Una queja frecuente de los usuarios del seguro público es la demora del pago de las licencias. Reclaman que a los costos médicos, exámenes y medicamentos, se suman las largas esperas que transcurren antes de que el subsidio sea liquidado. Y los datos de 2018, a junio, confirman estas quejas: según el informe que envió Salud a la Cámara de Diputados, solo el 36% de los permisos se canceló antes de 29 días, mientras que el 42% superó los dos meses.

La modernización a la que está siendo sometida la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), persigue acotar considerablemente estos plazos. Esto, mediante un sistema de Inteligencia Artificial, que permite automatizar el proceso que hasta el año pasado realizaban, a mano, cerca de 107 médicos contralores, sobre los cuatro millones de licencias que se tramitan al año.

El sistema, que funciona en base a redes neuronales, aplica para las licencias electrónicas, que constituyen el 65% del total de subsidios y comenzó a implementarse en octubre en las regiones Metropolitana y Coquimbo. Este mes, en tanto, se sumaron Aysén y Arica.

A tres meses de su marcha, el plazo de análisis y tramitación de estos permisos ya muestra los primeros resultados: los 106 días para la concreción del pago que se registraron en enero de 2018, disminuyeron a 41,9 días en diciembre pasado, configurando así una baja del 60,5%.

"Las licencias médicas electrónicas que llegan a estas regiones hoy se están incorporando al sistema de red neuronal. Un sistema que nos permite ser más eficientes", explicó la ministra (s) de Salud, Paula Daza, quien añadió que esta modernización del sistema -que es parte de los compromisos presidenciales- persigue como meta reducir los plazos de pago a un máximo de 30 días, "el objetivo más importante son las personas y que reciban su pago de forma oportuna".

Para la autoridad, la informatización de los procedimientos permitirá, además, tener un mayor control "de aquellas situaciones de médicos que tienen un comportamiento especial o que podrían estar emitiendo licencias no adecuadas". Ello pues, con el sistema antiguo cada contralor médico debía revisar, en promedio, más de 200 licencias diarias. "Así es imposible que haga contraloría o haga fiscalización de una licencia", dijo la ministra (s).

El sistema se nutre de la misma información y herramientas que utilizan los contralores médicos que trabajan en las Compin para resolver cada licencia, como guías clínicas, información de especialistas habilitados, días promedio de permisos para cada problema de salud, entre otros. Así, los datos son analizados y cruzados, para determinar si procede una autorización directa o una revisión manual de parte de un profesional contralor.

Es así como entre octubre de 2018 y enero de 2019 se han ingresado al sistema 543.216 permisos, de los cuales 477.316 han cumplido los requisitos para ser evaluadas en la red. De ellos un 56% ha sido aprobado de manera automática por el sistema, mientras que el 44% restante ameritó la revisión de un contralor. "El sistema funciona durante la noche y en promedio está ejecutando alrededor de 3.500 licencias al día, eso equivale a lo que evalúan en promedio 14 médicos contralores", destacó Daza.

El proceso, además de la revisión, incluye la automatización del cálculo del subsidio, que con esta innovación ha reducido de tres semanas a una semana el plazo de trámite. También se ha descentralizado la gestión de las licencias electrónicas, pues antes todos llegaban a la RM, pero actualmente se revisan en las zonas donde son emitidas.

Héctor Sánchez, académico de la U. Andrés Bello, indicó que "cualquier medida que esté tomando el gobierno para reducir la tramitación de la licencia médica es positiva para las personas, el punto es si las medidas son sostenibles en el tiempo, porque el sistema de tramitación de licencias, a través del Compin, tiene problemas estructurales bastante serios, que genera que la tramitación sea lenta".

Por su parte, la exministra de Salud Carmen Castillo defendió los avances realizados en la pasada administración: "Anteriormente se vieron distintas estrategias para solucionar esto, por lo que si se han reducido los días y se han hecho mejoras, es en base a estos análisis, porque la salud pública es un continuo. Si hubo mejoras, es porque desde nuestro periodo también hubo intervenciones".

Querellas

Desde el Minsal se destacó que la inteligencia artificial ha permitido un "mapeo" del actuar de los médicos e identificar sospechas de mal uso. Así, de hecho, se logró individualizar 28 nuevos profesionales que habrían hecho mal uso del beneficio y contra los cuales el gobierno presentará este martes querellas. "Podemos ver, por ejemplo, la hora en que emiten la licencia, el lugar geográfico, la especialidad del profesional y si los permisos se condicen con su experiencia o con el diagnóstico. Y así identificar que hay 28 médicos que son los mayores emisores y ante los cuales nos mereció una duda".