Las medidas que ha tomado la autoridad sanitaria, sobre todo las cuarentenas comunales que tienen a la Región Metropolitana confinada, está teniendo distintos impactos en el comportamiento de la actividad delictual.

Un análisis realizado por el Ministerio del Interior, en base a datos proporcionados por Carabineros, concluye que en lo que va del año, los delitos de mayor connotación social cayeron un 14%, registrando la mayor contracción desde la semana en que se decretó el estado de excepción constitucional.

“Al 17 de mayo se registran 168.217 delitos de mayor connotación social, cifra que es un 14,4% inferior -28.340 casos al registro de la misma semana 2019-, según los registros de Delitos de Mayor Connotación Social del Ministerio del Interior”, se lee en una minuta de Interior.

El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, comenta que en este contexto de pandemia están “impulsando un compromiso de seguridad integral”. Explica que este incluye tres objetivos: “Asegurar el orden público, el cumplimiento de las medidas sanitarias y reducir los delitos, especialmente los más violentos, como los robos con intimidación o con fuerza”.

Respecto de estos ilícitos, los datos del gobierno dan cuenta que “los robos disminuyen en un 4,6%, registrando 4.777 menos que igual periodo del año anterior. Esta variación se explica por la disminución del 7,7% de los robos con fuerza (-5.026) y la leve alza de 0,6% de los robos con violencia (249)”.

La estrategia, dice Blumel, implica varias medidas, entre ellas “fortalecer el despliegue y coordinación de los patrullajes preventivos entre las policías y las Fuerzas Armadas focalizado en aquellas zonas de mayor incidencia delictual”. Además incluye un reforzamiento de “la colaboración entre los actores de la seguridad como, por ejemplo, Carabineros, PDI, Fiscalía y alcaldes”. Para esto se reactivó el Sistema Táctico de Operación Policial (Stop) y las macrozonas de seguridad. Hay una tercera medida que apunta a “aumentar la seguridad preventiva con mejores tecnologías y equipamiento, especialmente medios de vigilancia audiovisual, como cámaras, drones y pórticos”.

Respecto de la última, el registro apunta a que “los robos disminuyen un 30,3%” y en detalle los “robos con violencia disminuyen un 35% en última semana y un 23% en último mes, y los robos con fuerza disminuyen un 27,6%”.

El titular de Interior concluye que “hemos visto avances en los tres frentes, con menores incidencias de orden público, delitos graves y, en términos generales, un buen cumplimiento de las medidas sanitarias. Pero aún queda mucho por avanzar, especialmente en la desarticulación de bandas y grupos narcos, que hoy constituye nuestra primera prioridad en seguridad pública”.

Análisis

El director ejecutivo de Paz Ciudadana, Daniel Johnson, manifiesta que el indicador de delitos de alta connotación social es “bastante torpe y obsoleto porque solo cuenta delitos sin considerar su gravedad, mezclando desde hurtos hasta homicidios, como si ambos tuvieran una gravedad similar”. Sin embargo, comenta que “las estadísticas del Ministerio Público muestran que en los meses de marzo y abril de 2020 ha ingresado un 20% menos de causas que en los mismos meses del 2019”. ¿A qué se debe esto?, según Johnson, “como hay menos personas en la vía pública y los supermercados han restringido el ingreso, se han producido menos robos y hurtos que son los delitos que se denuncian con mayor frecuencia en Chile”. Agrega que “al haber más personas en las casas, éstas también se transforman en un blanco menos atractivo para delincuentes que buscan lograr su cometido sin el riesgo de interactuar con una víctima”. Destaca que las policías han concentrado su labor en la fiscalización de las medidas sanitarias, lo que podría incidir en baja detección de delitos flagrantes. El confinamiento, dice, haría más complejo el acudir a realizar denuncias.

Eduardo Vergara -director ejecutivo de Chile 21 y exjefe de la División de Seguridad Pública durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet- manifiesta reparos sobre estas cifras. A su juicio, hay que advertir que estos análisis pueden “ocultar territorios que se transformaron en zonas de sacrificio, resultado de una estrategia que va barriendo el delito de un lado al otro usando a policías como frontera de control social”. En esa línea agrega que “hay comunas donde el robo en lugar habitado subió un 167% y así se repite esta realidad de mayor o menor forma con otros delitos”.