Estamos en el kilómetro 592, más o menos, y nos están disparando, están disparando, auxilio, necesitamos ayuda, urgente.
Ese llamado de emergencia, según consignó la policía, fue hecho por uno de los maquinistas del tren -compuesto por una locomotora y seis vagones de carga- que este jueves, poco antes de las 13 horas, fue atacado por desconocidos en la localidad de Campo Lindo, comuna de Collipulli, en La Araucanía, y terminó descarrillado.
El fiscal jefe de Collipulli, Enrique Vázquez, informó que “alrededor de las 12.30 horas, un tren de carga que circulaba por la línea férrea de norte a sur fue atacado por sujetos desconocidos, quienes, premunidos de armas de fuego, efectuaron disparos en contra de la máquina, resultando uno de los maquinistas lesionado a raíz de las esquirlas producidas por los impactos balísticos”.
Agregó que “el otro maquinista prestó las primeras declaraciones a la PDI”.
El persecutor indicó que a pocos metros del lugar de descarrilamiento “se encontró un panfleto con una leyenda alusiva a aquellas personas que se encuentran condenadas o en prisión preventiva, en investigaciones que dicen relación con violencia rural, derechamente solicitando la libertad de estas”.
Por la tarde, la empresa Fepasa, propietaria del tren, emitió un comunicado rechazando lo sucedido: “Según los antecedentes recopilados, la causa del descarrilamiento sería la intervención de la vía férrea por terceros, los que habrían cortado rieles y durmientes, y soltado algunos de los componentes de unión de rieles (eclisas)”.
Añadió que “apenas ocurridos los hechos, la tripulación activó los protocolos de seguridad y concurrió al lugar personal de Carabineros y del Ejército. Asimismo, se hicieron presentes funcionarios de la empresa para apoyar a las autoridades a cargo del operativo”.
En el gobierno la reacción fue inmediata. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, expresó que “queremos manifestar nuestra más enérgica condena a los hechos de violencia que se están produciendo en la Región de La Araucanía y la provincia de Arauco. Y queremos ser enfáticos. Nada justifica este nivel de violencia; menos, cuando se pone en riesgo la vida e integridad física de las personas. Esperamos que la condena de estos hechos sea transversal y que se avance en las investigaciones, para determinar responsables”.
Durante la misma jornada, la Corte de Apelaciones de Temuco rechazó la petición del machi Celestino Córdova, la cual buscaba la sustitución de su pena privativa de libertad por un régimen de reclusión domiciliario total, hasta el término de la pandemia de Covid-19.
Córdova cumple una condena de 18 años de cárcel por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrida en 2013. Actualmente, permanece en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, producto de una huelga de hambre que ya lleva más de 80 días, junto a otros comuneros.
Jornada compleja
El incidente de Collipulli, sin embargo, no fue el único, sino que se sumó a una serie de hechos de violencia que se registraron en La Araucanía y en Arauco durante las últimas 48 horas.
En la noche del miércoles ocurrió un ataque con armas de fuego a la vivienda del agricultor Juan de Dios Fuentes, su esposa y tres nietos, en Ercilla. Otro incidente se produjo en el Cerro Araucarias, zona rural de Carahue, donde desconocidos destruyeron un radar de apoyo para el tráfico aéreo, perteneciente a la DGAC.
En Arauco, en tanto, durante la tarde del miércoles desconocidos incendiaron 11 máquinas y dos vehículos forestales en dos ataques: uno ocurrió en el predio Santa Luisa, de Forestal Arauco, en Cañete, y el otro en Nihuenco, Mulchén.
Además, en las últimas dos semanas fueron incendiadas tres escuelas rurales de la zona.