Una evacuación aparentemente inconclusa, efectuada minutos antes de la fuerte detonación ocurrida este sábado en la Clínica Sanatorio Alemán, de Concepción, es uno de los focos de la investigación del accidente, que dejó tres fallecidos, 46 heridos y serios daños estructurales en el edificio.

Según la versión de testigos, en los momentos previos al estallido, una porción de trabajadores que habían sido evacuados estaban reingresando cuando se produjo la detonación. Esto, luego de que a las 10.20 horas, y tras percibirse olor a gas en la clínica, personal de la empresa GasSur acudiera al lugar para revisar y cortar el suministro, mientras algunos funcionarios salían.

"En ese momento se les dice que está todo bajo control, que pueden reingresar, cuando se produce la explosión", dijo el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, uno de las primeras autoridades en llegar al lugar.

El estallido, ocurrido 10 minutos después de la primera evacuación parcial, generó gran destrucción en las salas de hospitalización y las dependencias interiores, especialmente en torno al café Starbucks y el vacunatorio. En ese punto fueron encontradas las tres víctimas fatales: Víctor Hugo Salazar y Rodrigo Bastías, ambos trabajadores de una empresa contratista, y Alexandra Villegas Mora, supervisora de piso de Starbucks.

El Presidente Sebastián Piñera envió sus condolencias a las familias y tuiteó "mis pensamientos y oraciones están con ustedes. Ministros y subsecretaria de salud van en camino, y la investigación de responsabilidades ya se inició". Cristian Ledermann, subdirector médico (S) del Sanatorio Alemán, también lamentó lo sucedido y agradeció el apoyo en el operativo, sin referirse a los protocolos de seguridad aplicados en la evacuación.

Los minutos posteriores al incidente fueron un caos. Polvo, humo, personas heridas, gritos, gente tratando de escapar e incluso un equipo médico que tuvo que terminar una operación en la emergencia.

Si bien se especuló que las víctimas masculinas eran personal de GasSur, la empresa lo desmintió a través de un comunicado, asegurando que no tenían personal ni contratistas en la clínica:

"Cuando el suministro de gas ya se había interrumpido, y en momentos en que personal de GasSur se equipaba con sus implementos de seguridad, ocurrió la explosión", se informó, sin hacer ninguna referencia a las posibles causas del estallido.

Según primeras versiones, los trabajadores fallecidos corresponderían a una empresa externa que estaba haciendo trabajos de remoción de escombros. Estos trabajos eran en áreas circundantes a la explosión y podrían tener alguna relación con lo ocurrido. Eso forma parte de las hipótesis que indaga la fiscalía.

"Hay dos hechos que son relevantes al momento de iniciar esta investigación, sin perjuicio de que tienen que verse todas las hipótesis posibles. La primera dice relación con que, efectivamente, había una fuga de gas; y segundo, que había trabajos en la zona que rodeaba esta fuga", señaló el Fiscal Regional del Biobío, Julio Contardo. quien personalmente dirigió las primeras diligencias.

Estas solo pudieron efectuarse luego de que Bomberos estabilizara la zona, ante el riesgo de derrumbes, para que entraran los equipos de la PDI a periciar los cuerpos, levantar evidencias y tomar declaraciones. En ese sentido, una de las líneas investigativas de la fiscalía será la evacuación del recinto y el posterior reingreso de pacientes.

Urgencias

En el estacionamiento de la clínica, los lesionados, la mayoría por cortes con vidrios y contusiones, eran atendidos en un operativo de emergencia al que concurrió personal de salud de otras clínicas y de recintos primarios. Especial preocupación generaron los pacientes de la unidad de diálisis de la clínica, la que quedó inoperativa por la onda expansiva que afectó a varios edificios a la redonda. "Tenemos que trasladarlos a otros centros de diálisis, porque son pacientes que dependen de ello para poder vivir", dijo Carlos Zúñiga, médico a cargo del traslado.

En tanto, los nueve pacientes más graves, y que se encontraban hospitalizados al momento de la explosión, fueron enviados al Hospital Regional de Concepción, donde los visitó el ministro de Salud, Emilio Santelices. "Nos preocupa en especial una paciente que tiene el 20% de su cuerpo quemado, pero todos están siendo tratados con toda la red disponible", aseguró.

Luis Ávila, superintendente de Electricidad y Combustibles (SEC), también viajó a Concepción para abrir un sumario, verificar si se cumplieron los protocolos de seguridad y determinar responsabilidades. Una hipótesis apunta a que los trabajos circundantes pudieron haber dañado una cañería del gas natural que abastece a la clínica. "Hay que determinar el tipo de trabajo que se hacía, si eran sobre instalaciones de gas, si el personal estaba capacitado, quién fue el mandante, si el mandante informó sobre este tipo de tuberías y finalmente si el propietario y el suministrador hicieron las mantenciones", precisó Ávila.

Experto: "Es probable una falla humana"

Si bien el accidente está en fase de investigación, David Jarnet, prevencionista de riesgo y decano de la Facultad de Ingeniería de la U. de Valparaíso, descartó las causas de la detonación como fortuitas y señaló que algo central es aclarar la razón del confinamiento del gas en algún punto de la clínica. "Es probable que haya habido fallas humanas, pero las causas hay que evaluarlas. Había trabajos en el lugar y puede que se hicieran sin saber dónde se estaba trabajando, o fallas en los protocolos para las fugas. Hay muchos aspectos que se deben investigar", señaló.

"La acumulación debe haber sido rápida, porque ya había un primer llamado de fuga e incluso una primera evacuación", sostuvo el experto, que compara este accidente con el ocurrido en un condominio de Quilpué, en junio de 2017, por el amplio radio de daño ocasionado.