“Motivo de consulta: contacto Covid + dolor de corpo (…) Paciente refiere mialgia, cefalea, dolor torácico, odinafagia, tos seca, con 24 horas de evolución, motivo por el cual acude. (…) Plan: se toma muestra para Covid-19”.
Con estas descripciones y seis indicaciones de alta, contenidos en el certificado de Datos de Atención de Urgencia (DAU) del Hospital de Melipilla, salió desde el recinto médico el 18 de junio, a las 18.28, la sargento de Carabineros Irene Aravena. La uniformada acusa que nunca se le practicó un examen para determinar si tenía coronavirus y denunció al doctor Rubén Ibarra de no haberla atendido y de haber señalado “no atenderemos pacos”.
La funcionaria de Carabineros tiene 36 años y 19 años de servicio en la institución, y ayer decidió contar su versión tras conocer el comunicado del Colegio Médico (Colmed) en que afirmaban que las acusaciones en contra el doctor Ibarra eran falsas. La Tercera intentó contactar a Ibarra, pero este declinó referirse al tema mientras exista una investigación en curso.
El Colmed dice que las acusaciones son falsas y en redes sociales algunos exponen que este es un nuevo caso Huracán y una mentira de Carabineros. ¿Es así?
De ninguna manera. Yo lo que quiero es que salga la verdad a la luz pública. Yo desde un comienzo lo denuncié a mis superiores y al Ministerio Público. Mi versión siempre va a ser la misma, no voy a cambiar en nada, no le voy a poner ni quitar antecedentes. Dijeron que ‘no atenderían más pacos’. Esa es la verdad y se tiene que investigar.
El Colegio Médico dice lo contrario. ¿Qué opina de eso?
Es triste, lamentable. Ni siquiera me han llamado para entrevistarme, ni tomarme una declaración.
¿Cómo ocurrieron los hechos, según su versión?
Ese día yo estuve trabajando desde las 7 de la mañana en el cordón sanitario de Melipilla. Cerca de la hora de almuerzo solicité permiso a mi unidad para ir a tomarme un examen PCR al Hospital de Melipilla, porque no aguantaba el dolor al respirar. Me trasladé al hospital y cuando llegué, vestida con mi uniforme, presenté mi tarjeta de medicina curativa, cédula de identidad y el convenio que tiene el hospital con las Fuerzas Armadas (FF.AA).
¿Hay convenio con el hospital?
Sí, varios compañeros de la unidad se han hecho el examen PCR ahí. Yo me he atendido antes, incluso con convenio para las cargas.
¿Qué pasó después de hacer entrega de esa documentación?
Firmé y quedé a la espera de la atención médica. En el hall principal había más funcionarios de mi unidad. Estaban el sargento segundo Alarcón, la carabinera Riquelme y el carabinero Avello, y una persona civil. Esto fue a las 16.20 de la tarde y nos realizaron las categorización C5. Luego se acercó una enfermera y le dije que estaba con fiebre y dolor de espalda al respirar. Me respondió que esperara a que me atendieran. En eso, sale mi colega Avello desde el box, donde le hicieron el examen PCR. Luego me llamaron a mí. La enfermera Pamela Rodríguez estaba en el sector de categorización y escucho “¿Irene?”, así que me paré y fui. Ahí me pregunta por qué no había ido a la Clínica Los Maitenes, donde también tenemos convenio, o el Hospital de Carabineros (Hoscar). Luego de eso, ella llama desde su teléfono a alguien, habla, y me dice “ya, la atenderemos. Espere en el hall”. Luego de Avello, llamaron a la carabinera Marilyn Riquelme. Ella entra al box y a los cinco minutos sale con un papel en las manos, en que decía “Rubén Ibarra” y dos números de teléfonos. Le pregunto qué es y me dijo que el doctor le preguntó quién era la de más grado que estaba en el lugar, le dijo que yo, y mandaba a decir a nuestros jefes que no mandara a más carabineros, porque no estaban en el sistema para licencias médicas.
Eso es lo que dicen desde el Colmed, que no hubo problemas de voluntad, sino de facultad.
Yo no iba por una licencia médica, y se lo dije: no vengo por eso, vengo a hacerme el PCR, como el resto de mis compañeros. Por lo mismo, voy a la portería y pido el libro de reclamos, pero no me lo pasaron. Es en eso, cuando voy de vuelta al hall para llamar a mis superiores y dar cuenta de la situación, escucho desde un box de urgencias que tres personas conversan, dos hombres y una mujer, y dado el silencio que había, escucho una voz masculina decir “está lleno de pacos. No atenderemos pacos”. Textual.
¿Qué hizo después?
Al final nos tuvimos que ir al Hoscar, viajar 80 kilómetros. Ante de irme, a las 18.00, nos devolvieron el carné, el bono con el convenio de las FF.AA., y luego nos llaman y nos dicen que nos van a atender. Me hacen un segundo ingreso, entro al box y estaba un doctor sentado frente a un computador, el doctor Rony Navas, muy amable, nos dice que nos hará el PCR a mí y a Marilyn (la otra carabinera). Yo me saco la mascarilla, llega un enfermero y cuando está por empezar el examen llega otro doctor, de inmediato reconocí su voz y su acento, y era el que antes había dicho “no atenderemos pacos”. Mira al enfermero y le dice: “No, retírese”. Comenzó a explicarme que no nos podían hacer el examen porque no figuramos en el sistema de prevención de Dipreca, le dije que no quería eso, solo necesitaba el examen, porque tenía dos hijos y trabajo en labores de fiscalización. Finalmente le pregunto: “¿Me hará el examen?”. “No”, me dijo. Me retiré, pedí el Dato de Atención de Urgencia y me fui, pero al mirarlo me di cuenta que decía que sí me habían practicado el examen por coronavirus.
¿Y eso no ocurrió?
No, nunca me hicieron ningún examen, ni menos el PCR, que era lo que yo necesitaba. El Hospital de Melipilla siempre nos ha atendido, nunca un problema, trabajé en el turno de seguridad, antes de octubre del año pasado, no tengo nada contra ellos. Al contrario.
¿Por qué ocurrió esto cree usted?
No lo sé, solo quiero la verdad.
¿Y el PCR que le tomaron en el Hoscar, finalmente, qué resultado dio?
Negativo.