Una auditoría por parte de Contraloría reveló una serie de irregularidades en el vertedero municipal “Morrompulli”, en la comuna de Valdivia, región de Los Ríos.

Según detalló la entidad fiscalizadora, el año 2014 el recinto extendió su área de operación en 19,2 hectáreas sin contar con la autorización sanitaria de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud ni con resolución de Calificación Ambiental, como exige la normativa.

El recinto sanitario recibe el ingreso de cerca de 400 toneladas de residuos diarios provenientes de 12 comunas de la región de Los Ríos.

Por las irregularidades detectadas, la Superintendencia del Medio Ambiente sancionó al municipio de Valdivia, el que respondió con un plan de cumplimiento que según Contraloría todavía no se ha materializado, por lo que solicita su cumplimiento en un plazo de 60 días hábiles.

El informe emitido por Contraloría también detalla otros problemas del recinto sanitario, los que serían los siguientes: “Funcionamiento fuera de norma de la piscina de líquidos lixiviados; deficiencias en el manejo de biogás y las aguas lluvias; falta de mantención y habilitación de caminos vehiculares; carencia de controles de compactación, espesores y pendientes de celdas sin que consten acciones oportunas para evitar riesgos sanitarios y ambientales al interior y en el entorno”.

Cambio en el operador

El pasado 1 de enero, la empresa Ecotrans asumió la tarea de administrar el recinto sanitario, tras más de 20 años de labor del operador anterior.

Durante una visita de inspección de funcionamiento tras el cambio, la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann, señaló: “Hemos constatado que hay mejoras considerables y que todavía quedan muchísimos desafíos que son los que están guiando nuestra acción diariamente”.

A lo que agregó: “Este es un municipio que no esconde la basura bajo la alfombra y que se hace cargo de los grandes problemas para buscar resolverlos”.

Desde la municipalidad, se destacó que “la empresa cuente con un equipo de profesionales encargados de la operación, entre ellos ingenieros ambientales, mecánicos, constructores y topógrafos, como también con maquinaria, drones y tecnología que ha permitido en poco tiempo mejorar la compactación, el monitoreo ambiental y la disminución de vectores, pese a lo complejo de trabajar en un espacio que por décadas recibió un manejo deficiente y los desafíos que ello sigue manteniendo”.