El Ejército de Israel ha confirmado este viernes nuevos bombardeos contra “infraestructura terrorista” del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano, en medio de los enfrentamientos desatados al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y ante el aumento de las tensiones tras la muerte del ‘número dos’ del brazo armado del grupo islamista en un ataque ejecutado el martes en la capital libanesa, Beirut.
“Aviones de la Fuerza Aérea han completado un ataque contra el área de Eita al Shaab y Magdal Zon, en territorio de Líbano”, ha dicho en un mensaje en su página web, en el que ha resaltado que “varias infraestructuras terroristas de Hezbolá han sido destruidas, así como una posición y una instalación militar en la que operaban terroristas de la organización”.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, trasladó el jueves a Amos Hochstein, enviado especial de Estados Unidos y asesor de la Casa Blanca, que “Israel prefería resolver el conflicto militar con Hezbolá a través de mecanismos diplomáticos, pero el tiempo para ello es limitado” y que el país “no tolerará las amenazas” de Hezbolá.
Hezbolá, apoyado por Irán, ha llevado a cabo desde entonces decenas de ataques con drones y proyectiles contra el norte de Israel a raíz de los ataques de Hamas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados y desataron una ofensiva israelí contra Gaza que ha dejado hasta ahora más de 22.400 muertos, una situación que ha hecho temer una expansión del conflicto al vecino Líbano e incluso a toda la región.
El primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, recalcó a finales de diciembre la importancia de “aplicar” las resoluciones internacionales en la frontera con Israel y reclamó la “retirada” de las fuerzas israelíes de los “territorios ocupados”, en el marco de estos combates. “Existe una solución y es aplicar las resoluciones internacionales”, zanjó.