Frente a la posibilidad de una nueva adopción se encuentra la niña chilena de nueve años que, tras un proceso fallido en Italia, hoy permanece internada en una residencia romana a la espera de un segundo lazo en aquel país. Ello, pese al interés que un grupo de diputados chilenos ha manifestado por traerla de regreso.
La posibilidad de una segunda acogida se abre luego de que un tribunal local la declarara, en marzo de 2018, como susceptible de adopción, ello, seis meses después de que un matrimonio de italianos, el cual la reconoció como hija, decidiera su cesión voluntaria a la justicia. Según fuentes cercanas a la niña, existen probabilidades de que la menor encuentre familia durante el último trimestre de este año.
Independientemente del panorama que la niña enfrenta en Europa, en Chile continúan los cuestionamientos por el proceso de adopción. Tras el acto fallido, en enero de 2018, el Servicio Nacional de Menores (Sename) quitó la acreditación a la fundación italiana Patrizia Nidoli, la cual estuvo a cargo del enlace de la pareja peninsular con la menor. Según indicó la directora nacional del servicio, Susana Tonda, "hubo unas diligencias que no fueron informadas debidamente, como que la organización que había hecho las evaluaciones a los padres no eran ellos, sino otro ente externo".
En tanto, aseveró que, a raíz de estos hechos, está en desarrollo una supervisión especial a la Fundación Mi Casa, ente que gestionó la adopción en Chile. "Se verá cuáles fueron los errores, si es que se cometió alguno", aseguró.
Sin embargo, Tonda fue enfática en reconocer que en el fracaso adoptivo las fallas fueron compartidas. Incluso, es el Sename el organismo que declara la idoneidad de la pareja que decidió llevar a la niña a Italia.
"Primero estaban postulando a través del Sename. Se salen y lo hacen por Fundación Mi Casa. Es todo el sistema responsable, tanto el gobierno italiano como el chileno. Es un fracaso de todos", indicó.
Previo a viajar junto a la niña a Italia, la familia fallida permaneció durante 56 días en Chile para el proceso de preadopción. En paralelo, una hermana de la niña vivió una etapa similar con destino al mismo país. En tanto, dos hermanas más vivieron situaciones similares. Todas ellas permanecieron internadas en una residencia del Sename desde 2015.
Exceso de medicación
Uno de los aspectos que se evalúan en Chile e Italia es el exceso de fármacos que habría recibido la menor durante su permanencia en el Sename.
Según aseguró la Cancillería, al llegar a Italia una de las primeras decisiones adoptadas por los equipos médicos que revisaron a la menor fue la disminución de los fármacos. De acuerdo a fuentes especializadas, en aquel país no es costumbre medicar de esta forma a los menores de edad. Según pudo averiguar La Tercera, este aspecto habría tenido un importante peso en la negativa del matrimonio eu-ropeo por permanecer con la niña, pese a que estaban en conocimiento del tratamiento.
Luego de las primeras dudas de la familia adoptiva, las autoridades italianas realizaron diferentes esfuerzos por mantener el lazo. Fueron cerca de dos meses en que la familia fue intervenida por profesionales, no obstante, no fue posible revertir la decisión.
Desde su llegada a Italia, a la pequeña no solo se le ha ido retirando la medicación. Además, cuenta con un equipo multisistémico a su cargo. Recibe tratamiento médico y psicológico. Además, cuenta con un tutor y una abogada que ejerce como defensora de la niña. En la actualidad cursa primer y segundo básico a través de clases particulares. El objetivo, según fuentes cercanas, es nivelar sus capacidades para ingresar al sistema escolar italiano en un nivel acorde a su edad.
Con el objetivo de definir una posición común, este lunes se reunieron en Cancillería autoridades de gobierno junto a miembros de la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados.
Al término de la cita, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alfonso Silva, indicó que se estudiarán las opciones que Chile posee en este caso. "Se requiere información sobre el derecho que tendría Chile para reclamar a esta niña. Una vez tengamos estos antecedentes, llegar a una posibilidad teniendo siempre presente el interés superior del niño", aseguró.
La presidenta de esta instancia, diputada Pamela Jiles (PH), insistió en la necesidad de traer de regreso a la menor a Chile. "La niña es chilena. La nacionalidad le da derecho a un idioma, una cultura, una forma de ser. Pensamos que esta niña tiene derecho a ejercer su nacionalidad chilena en Chile", insistió.
Consultada por las opciones que tendría la menor de ser adoptada en su regreso a Chile, pese al bajo interés que muestran las familias chilenas en acoger a menores mayores de ocho años, Jiles indicó que existen fórmulas alternativas a que ella vuelva a una residencia del Sename. "Cosa que no deseamos", aseguró.