“Han pasado algunas horas del ataque que sufrimos con mi compañero Esteban Sánchez... aún no logro sacar de mi mente sus gritos de dolor, el ruido de los disparos, el sangrado profuso de sus múltiples heridas, el dolor mío por el disparo en el brazo, la camioneta que chocaba de lado a lado porque nos habían reventado los neumáticos, en fin, la incertidumbre de saber si saldríamos con vida”.
Así comienza un comentario realizado por el periodista de TVN Iván Núñez en su cuenta de Instagram donde aborda el ataque que él y el camarógrafo Esteban Sánchez sufrieron en Tirúa, Región del Biobío.
El hecho ocurrió el sábado, en en el sector del cruce San Ramón, a la altura del kilómetro 32 de la Ruta P-72S, cuando un grupo de desconocidos disparó al equipo de prensa que se movilizaba en una camioneta. La pareja iba camino a una entrevista con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
El camarógrafo fue quien sacó la peor parte del ataque: perdió la vista de un ojo tras sufrir una lesión. Además, sufrió otras múltiples heridas. Núñez por su parte terminó con una herida en un brazo.
Según informó este medio, momentos antes de los disparos, el equipo periodístico fue encarado por un grupo de personas que cuestionaron la entrevista que iban a realizar, así como también el rol de Llaitul con el resto de las comunidades mapuches de la zona.
“Lamento y lamentaré de por vida que él haya recibido la peor parte. Me habría puesto con gusto en su lugar. Muchos y muchas de ustedes no lo conocen y no saben el valor que tiene, su talento, la creatividad y las ganas eternas de hacer periodismo de calidad”, comentó el periodista de TVN sobre su compañero.
“Efectivamente fuimos víctimas de un ataque terrorista, esto no es delincuencia común. No hubo intento de robo, ni nada parecido. Nos dispararon a matar. En mi mano tengo la bala de 9 mm que me dio en el brazo. Esteban recibió 5 de esas. Está vivo de milagro, porque es un luchador, pero también por la ayuda de esa pareja anónima que nos subió a su auto y nos llevó a Cañete y por el esfuerzo del personal sanitario que lo atendió de urgencia”, agregó.
Asimismo, el profesional afirmó que “el periodismo a veces nos exige tomar riesgos. La respuesta a este cobarde ataque, no puede ser replegarnos y dejar de reportear. A nadie se le puede imponer ir a zonas difíciles. Yo seguiré yendo”.
El Ministerio del Interior se querelló en la causa para ser parte de la investigación que llevará adelante la PDI y la Fiscalía Regional del Biobío.