"Lo del cambio de gabinete lo esperábamos hace bastante tiempo, porque veíamos una cartera un poco débil, lenta, con poco poder político para poder llevar los proyectos". Así evalúa Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, el cambio en la cúpula del Ministerio de Salud marcado por la salida de Emilio Santelices y el arribo de Jaime Mañalich, su nuevo titular.
En diálogo con La Tercera, la médica internista aborda no solo su percepción de la agenda que espera al recién asumido secretario de Estado, sino también otras temáticas contingentes, como las cifras de VIH y el caso de un oncólogo de Punta Arenas investigado por abuso sexual.
¿Qué opina del regreso de Jaime Mañalich a la cartera de Salud?
Creo que él tiene una cosa que es bien característica: su forma de ser tan frontal. Me parece que algo de diplomacia hay que tener para ser ministro: poder cuidar las formas. Nosotros ya nos reunimos con él el lunes (17 de junio), para ir aclarando algunas cosas.
¿Qué piensa de los comentarios del secretario de Estado respecto de la Ley del Cáncer, cuando dijo que los parlamentarios eran "ignorantes"? Él después ofreció disculpas...
Me parece poco astuto, como primera acción pública, echarse encima a todo un partido, cuestionando a una senadora que se ha comprometido mucho con la ley, y también a los pacientes oncológicos. Un tema que debe resolver el ministro Mañalich es no perderse en peleas personales innecesarias. Es decir, no pelear más de lo necesario y ser inteligente en ese sentido. Y lo segundo es actuar con transparencia en los datos.
¿Van a enfatizar el rol fiscalizador del Colegio Médico?
La acción fiscalizadora va a ser la que hemos tenido siempre. Hemos apuntado los errores de todos los gobiernos. Con este ministerio hemos intentado siempre poder contribuir en los temas técnicos. Si el ministro quiere avanzar en materia de salud, el Colegio Médico va a estar disponible a trabajar en eso. No nos perdemos.
¿Cuáles son, a su juicio, los temas que se deben abordar con prioridad?
El ministro ya lo planteó: evidentemente, la reforma de Fonasa tiene que ser el foco de concentración. Pero no tenemos que olvidar que la posibilidad de reformar las Isapres también existe hoy día.
¿Usted cree que se debe profundizar la reforma a Fonasa?
De todas maneras, y el ministro y también tiene bastante claridad en eso. Él fue crítico desde el primer momento de que la reforma era más bien externa, cosmética, que requiere repensarse.
¿A qué se le debería dar prioridad en materia de presupuesto?
Particularmente, hay dos leyes que hoy día deberían estar en la discusión. Una es la Ley Nacional del Cáncer: en este caso y a pesar de los entredichos, es evidente que si se va a disponer de mayores coberturas oncológicas, se van a requerir más recursos. La segunda se relaciona con todo lo que viene con la Ley de Cuidados Paliativos Universales, que se ha apurado un poco por la Ley de Eutanasia.
Caso "vergonzoso"
¿Tiene críticas con la campaña de vacunación contra la influenza?
En lo comunicacional hay que afinar el hilo, porque es una cosa muy estratégica. Llamar a todo el mundo a vacunarse en julio, cuando no hay vacunas y los proveedores no cuentan con ellas, no tiene ningún sentido. Cuando las autoridades llaman a hacer acciones, la población responde y hay que tomárselo con ese nivel de seriedad, para que cuando los pacientes vayan a los centros sí esté la vacuna disponible.
¿Cuál es su opinión del caso del oncólogo Manuel Álvarez, quien está formalizado por un presunto abuso sexual en la Clínica Las Condes y después fue contratado en el Hospital de Magallanes, donde fue objeto de otra denuncia similar?
Es un caso lamentable. Hay que asumir que tanto el sistema judicial como los mecanismos que tenemos como médicos de protección de los pacientes han fracasado. Volvimos a exponer a una paciente a alguien que debería estar alejado de la práctica clínica. Es vergonzoso, muestra que llegamos tarde. Espero que se tomen medidas.
¿Las estadísticas de VIH, que muestran un aumento en la cifra de casos, le preocupan?
De todas maneras. Yo esperaría que tuviéramos una ley para incorporar contenidos en los colegios para fomentar una salud sexual integral, sin una visión dogmática, sino más bien enfocada en el autocuidado.
¿Y respecto del aborto? ¿Cómo va el funcionamiento de la objeción de conciencia en la norma hoy vigente?
Dentro del universo de médicos objetores existe un porcentaje que tiene un compromiso de conciencia, un conflicto valórico profundo, y ellos siempre van a seguir siendo objetores. Pero hay un porcentaje que tiene dudas, y a esas personas hay que educarlas para que efectivamente estén disponibles en los distintos centros. Además, es necesario explicarles por qué es necesario dar acceso a este derecho desde la red pública. Eso, hasta la fecha, no ha ocurrido.