Lavín advierte que al desaparecer los liceos emblemáticos de los rankings la élite chilena se “desequilibrará”

Este viernes, el exalcalde de Las Condes y exministro de Educación, Joaquín Lavín, se refirió a los resultados de la PAES y el ranking de los colegios que obtuvieron los mejores puntajes, en donde no se posicionó ningún liceo emblemático. Por ejemplo, el Instituto Nacional figuró en el puesto 267° con un puntaje promedio de 708,3.

Bajo el título “PAES: ¿Hacia un Chile cada vez más ‘cuico’?”, Lavín advierte en una columna publicada en el diario El Mercurio que esta situación no sólo hacía daño a las familias, sino también a la sociedad chilena.

“El daño más importante que la desaparición de los liceos emblemáticos de los rankings está provocando a Chile es que para las familias de sectores medios va a ser cada vez más difícil que sus hijos pasen a formar parte de la élite”, afirma.

En esa línea, señala, ese es un daño “no para ellas, o no solo para ellas, sino para el país entero”. “Significa que la élite chilena se ‘desequilibrará' y se conformará cada vez más por los alumnos provenientes de los colegios particulares pagados”, sostiene.

De acuerdo al exministro, los liceos emblemáticos cumplieron una función país muy importante, ya que que aquellos alumnos de los colegios con más altos puntajes en las pruebas de admisión “tienen la oportunidad de acceder a las mejores universidades en cuanto a calidad y a las carreras que ellos elijan”.

“Y de ahí surgieron abogados, médicos, empresarios, diputados, senadores, Presidentes de la República, es decir, personas que gracias a su paso por los liceos emblemáticos llegaron a ser parte de la élite chilena”, afirma.

Uno de los aspectos clave de nuestra historia republicana es que la élite chilena “se conformó de la conjunción de dos grandes vertientes: la élite proveniente de colegios particulares pagados, tradicionalmente colegios católicos, y la élite republicana, laica, de familias de clase media que estudiaron en los liceos emblemáticos. Y es esa mezcla la que influyó decisivamente en el país que hoy somos”.

En ese sentido, sostiene Lavín en su columna, “no queremos para nuestro país” una élite chilena conformada solo por alumnos provenientes de colegios particulares pagados. Ese, señala, es el Chile ‘más cuico’ al que hace alusión el título de su columna.

“Los que aspiramos a un Chile diverso e inclusivo tenemos la obligación de ‘rescatar’ el valor de la educación pública de calidad. El daño es muy grande. Hoy los Liceos Bicentenario representan, poco a poco, esa esperanza”, concluye.