Fue el 24 de julio pasado que una balacera en el Centro Deportivo Azul (CDA) de la Universidad de Chile dejó a dos personas heridas. Se habló de rivalidades internas y el capitán azul, Johnny Herrera, acusó ante la prensa que los protagonistas habían sido hinchas de Colo Colo, versión que ratificó ante la PDI y la Fiscalía Sur.

Según Herrera, quien declaró en calidad de testigo ante el fiscal Marcelo Apablaza y a funcionarios de la Bicrim de La Cisterna de la PDI, vio a dos hinchas baleados, a quienes conocía.

Herrera dijo: "En el sector de kinesiología me encuentro con un sujeto a quien ubico como Nacho en estas actividades sociales y de beneficencias, a quien lo veo lesionado en su espalda y me pide auxilio, así que lo trato de contener", agregando que Juan Carlos Quiñones, paramédico, "lo asistía médicamente".

Añadió que "(los heridos) dijeron que fue a la salida de nuestro centro deportivo. No señalaron cuántos ni cuáles eran sus apodos, nombres ni qué grupo específico. Solo eso me dijeron. Luego hablamos para contenerlos y respecto a su estado de salud. Hubo una persona en esas circunstancias que la escuché decir que vio a un 'loco' con una bandera de la U y disparó, pero no sé quién dijo eso con el alboroto que había".

Sobre la relación de los jugadores, el club y los hinchas en las dependencias del CDA, Herrera precisó que "respecto a quiénes ingresan a nuestro recinto es vía empadronamiento previo, pero los encargados de Departamento Azul Azul y no los jugadores directamente. Se planifica con la debida anticipación, don Pablo Silva o Eduardo Álamos de la directiva pueden precisar sobre el punto".

En tanto, la Fiscalía Sur y la PDI siguen realizando diligencias en el caso, donde se indaga el ajuste de cuentas entre barras rivales. Según explicaron desde la PDI, "se han realizado diversos procedimientos policiales que no se pueden precisar, ya que se trata de una investigación en desarrollo, donde nuestro propósito es obtener resultados positivos para dar con el paradero de los responsables".