El fiscal nacional, Jorge Abbott, participó esta mañana del seminario "Balances y Desafíos del Sistema de Justicia Penal", en el Senado. Allí, el persecutor abordó algunas de las propuestas que buscan cambiar el sistema de nombramiento y organización del Ministerio Público.

Según Abbott, tras 20 años de funcionamiento de la fiscalía, es necesaria una modificación de fondo. Es por eso que justificó la necesidad de avanzar, tanto en transparencia como en la política organizacional.

Uno de los pilares de esta reforma apunta a las atribuciones y limitantes que podrían tener los cargos de la institución. En este sentido, Abbott aseguró que los fiscales regionales deberían quedarse en la institución una vez que terminan su jefatura, la que tiene una prolongación de ocho años.

Esto, tras evidenciar que los fiscales regionales, en su último año de mandato, "miran al mercado", en vez de estar abocados netamente en sus labores.

"El fiscal tiende a empezar a mirar su futuro personal y profesional en el último tiempo de gestión, lo que lo hace desentenderse de sus obligaciones. Proponemos que tengan la posibilidad de mantenerse dentro del Ministerio Público, porque se pierde un capital valioso. El fiscal regional ha sido capacitado y cuenta con experiencia, por tanto, es una pérdida que se vaya de la institución", señaló.

El senador PPD, Felipe Harboe, en tanto, señaló "es importante hacerse cargo de la realidad de los fiscales regionales y su término a los ocho años. Su experiencia es vital para el país. Hay que reflexionar sobre su continuidad en un escalafón de complemento".