Algunos alcaldes piden cuarentenas comunales, por la reticencia que ha tenido el gobierno a declarar una cuarentena total.  ¿Le parece una medida adecuada?

Lo que nosotros hemos planteado es un cierre funcional, que es cerrar los elementos productivos no básicos para que sólo estén abiertos los básicos, y de esta forma mantener a las personas en sus casas. El problema de la Región Metropolitana es que es muy difícil mantener a las personas en cuarentena, porque las comunas están muy pegadas unas con otras, por lo tanto existe una interdependencia entre las mismas. Es por esto que creemos que, de tomarse la medida del cierre funcional, debería ser en toda la Región Metropolitana.

El gobierno ha dicho que se están siguiendo las indicaciones de la OMS y que las restricciones se están aplicando de acuerdo a la gravedad de la situación…

Lo que pasa es que, justamente, hay un problema en los datos, porque el gobierno decretó fase 4 y en ese escenario, efectivamente, habría que extremar el aislamiento social. Sin embargo, lo que nos hemos dado cuenta con los días, es que esa fase cuatro no es tal, por lo menos no en todo el país. Santiago se está comportando como fase 4, pero por ejemplo, Chillán, se está comportando como fase 3, por lo tanto nosotros creemos que las medidas de fase 4 serían efectivas en Santiago pero no aún en Chillán, donde serviría una detección precoz y un aislamiento precoz.

¿Por qué hay reclamos sobre los datos del Covid-19?

Tenemos un problema muy grave con los datos y estamos pidiendo que la autoridad los aclare. Hemos visto que están bastante poco transparentes y escasos, en algunos casos. Así que estamos haciendo un llamado a transparentar y compartir los datos con la sociedad completa y con los expertos de otras áreas, no sólo del ministerio.

En Chile hay 2.4 médicos por cada 1000 habitantes. En Italia son 3,5 por cada mil. ¿Cómo enfrenta el personal médico esta pandemia?

Independiente de lo que pueda decir yo como opinión, los números hablan. El promedio OCDE son alrededor de 4 y 4.5 médicos, entonces estamos bastante bajo al promedio. Efectivamente, esta crisis va a significar un estrés mayor no sólo sobre los médicos, sino también sobre todo el equipo de salud. Efectivamente, está descrito que frente a estas situaciones hay mayor cantidad de estrés. Y no hemos entrado todavía a la peor fase. Nosotros esperamos que los contratantes, que en este caso son el Estado y las clínicas privada, puedan tener dentro de sus planes ese aspecto. Recién nos reunimos con el subsecretario quien nos comunicó que hay un plan de apoyo psicológico para los trabajadores de salud que se puedan ver sobrepasados por esta situación

¿Existen las medidas adecuadas para que el personal médico no se contagie?

La autoridad nos ha dicho que sí, pero aún no tenemos un conteo de casos con el que nosotros podamos comprobar esa situación. Eso sí, ya hemos tenido denuncias en algunos centros de salud, tanto de esta región como a nivel nacional, porque se está limitando la entrega. Así que esperemos que cuando se estemos atravesando por el peak de los casos, todos los elementos de prevención personal puedan estar disponibles.

¿Qué apreciación tiene respecto al paro de internos de la Universidad Católica?

Ahí hay información que no ha salido a la luz pública. Lo que nosotros tenemos entendido es que la universidad suspendió las actividades académicas y los estaba obligando a realizar actividad asistencial, cuando para todo el resto de los internos en Chile esa opción es ofrecida. El resto de los internos en Chile va a quedar protegido por un contrato a través del Código Laboral, donde ellos, eventualmente, si se contagian de alguna enfermedad, estarán cubiertos con un seguro. No era este el caso de la Universidad Católica. Nosotros creemos que efectivamente el autocuidado es el primero que debe ejercer el personal de salud. No sacamos nada con apoyar o generar un aumento del personal de salud si no les damos los elementos de cuidado necesario, porque en ese caso los vamos a tener fuera de los hospitales rápidamente e incluso podría haber muertes asociadas al personal de salud.

Un médico que no cuente con medidas de protección podría contagiar a su familia. ¿Ha ocurrido que personal sanitario se haya restado a atender a personas que estén infectadas?

No, en general en nuestro país tenemos un historial de compromiso bastante importante, tanto aquellas que trabajan en el sistema público como en el privado. Tenemos que recordar la pandemia de H1N1 el 2009, donde en general todo el personal sanitario respondió de una manera adecuada. Así también lo hemos visto en los desastres naturales de nuestro país, donde el personal de salud ha sido el primero en ofrecer su ayuda. Los médicos en esta crisis han sido la primera línea. Son los que están en los servicios de urgencia, en los servicios intermedios atendiendo a los afectados por esta crisis. A su vez, el gremio médico ha liderado una opinión pública referente a las acciones que son efectivas para evitar que lleguemos a una crisis a la que están llegando otros países. No tenemos antecedentes ni historia donde las personas se hayan restado de apoyar.