En una resolución del 12 de agosto, la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso dio a conocer los nuevos requisitos para el ingreso de residentes y trabajadores esenciales hacia el archipiélago de Juan Fernández. Sin embargo, los turistas tendrán que esperar hasta la reapertura total de este territorio insular, ubicado a 700 km del continente y, hoy por hoy, libre del SARS-CoV-2.
A nivel país, “es la única comuna que aún mantiene una cuarentena preventiva para el ingreso de las personas que se trasladan del continente, por lo cual, la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso ha establecido una serie de medidas de salud pública para realizar un proceso de transición a la reapertura responsable de este territorio”, informó la secretaría regional ministerial.
De esta forma, y tras enfrentar cuarentenas de 28 días -desde marzo de 2020 a julio de 2021- y de 14 días, el último año -siete en el continente, siete en el archipiélago-; ahora los días de aislamiento preventivo bajaron a cuatro en la Isla Robinson Crusoe, para los viajeros que se trasladen en aeronave, y a siete, para los residentes o trabajadores que viajen en barco, yate o velero.
Todos deberán presentar pase de movilidad y un test PCR con una antigüedad máxima de 48 horas previo al viaje. Asimismo, tendrán que tomar dos test de antígenos: uno antes de embarcarse, y otro al llegar. Quienes viajen en avión serán movilizados, en un vehículo municipal sanitizado, desde el aeródromo hacia el único consultorio de la comuna, para aplicar dicho examen; y quienes lo hagan vía marítima serán testeados a bordo de la nave.
A los pasajeros menores de dos años se exime del PCR y a los menores de seis podrán presentar este examen, pero con muestra de saliva, siempre y cuando el laboratorio esté certificado por el IPS.
El alcalde Pablo Manríquez (IND) se mostró conforme con la medida. Bajar los días de aislamiento, “es importante para nosotros, como una forma de ir entregando un cierto entrenamiento a la comunidad”, que ha estado prácticamente sin Covid-19. En toda la pandemia, según el reporte de la Seremi de Salud al 16 de agosto, la comuna solo ha acumulado diez casos.
Apertura total pendiente
El alcalde compara la situación del archipiélago con la de Rapa Nui, que a comienzos de mes reabrió al turismo, tras 28 meses cerrada: “Estamos viviendo a años luz sobre todo lo que está viviendo Rapa Nui. Solo tenemos una tens de la Seremi de Salud (...) estamos más cerca del continente de lo que está Rapa Nui, pero estamos mucho más lejos en términos logísticos”.
El jefe comunal señala que, a diferencia de Juan Fernández, Isla de Pascua tiene hospital, una oficina provincial de la Seremi de Salud y se envió a un grupo de funcionarios especializados para reforzar la estrategia de TTA. Asimismo, un filántropo donó una planta de oxígeno al Hospital Hanga Roa, que otorgó mayor capacidad de respuesta a un eventual brote de Covid.
La situación es distinta en el archipiélago, que solo cuenta con un consultorio, cuya red de oxígeno no está en funcionamiento (desde 2015, dice el alcalde) y que solo cuenta con dos médicos, una enfermera, dos kinesiólogos, cuatro tens, un matrón y un psicólogo.
“En cualquier momento va a llegar (el Covid) y no estoy para nada preparado”, dice la autoridad.
Por eso, para una reapertura responsable y segura, señala, es necesario reforzar el centro de salud e invertir en “fiscalización y educación (...) ¿Cómo puedo darle seguridad a mi comuna si ni siquiera tengo residencia sanitaria? Si ni siquiera tengo un laboratorio para hacer PCR”, señala.
Sobre este punto, la Seremi de Salud informó en un comunicado que “se inició una mesa de trabajo para preparar este territorio insular, al igual que Isla de Pascua para una reapertura responsable, considerando las medidas de salud pública y condiciones para la atención de personas en la red asistencial, de manera que este proceso se ejecute de manera óptima y segura en atención a las características socio-geográficas y culturales propias del territorio”.
Turismo afectado
La reapertura total es esperada por el gremio del turismo, sector secundario de la economía local (el primero es la pesca de especies como la langosta) y que recoge actividades como el trekking, la natación, el buceo y la pesca deportiva. “Tengo un sector muy afectado que es el gremio del turismo” dice el alcalde.
El concejal Pedro Calderón (IND-CS) comenta que tras el estallido los pescadores, entre los cuales se incluye, “empezamos a diversificar nuestros productos y los pescadores se empezaron a ampliar al ámbito más turístico. Había muchos que para empezar tuvieron que pedir préstamos, hacer inversiones grandes, entonces esas inversiones están estancadas y no tienen cómo solventarlas”.
“Ese sector nos reclama mucho, que invirtió el 2019 para tener el 2020 un buen verano” agrega el alcalde.
Para dotar de mayor infraestructura y equipamiento al centro de salud local, contar con mayores fiscalizadores y funcionarios abocados a la educación de la comunidad, y así avanzar a la reapertura total, Manríquez es claro: “Necesitamos recursos similares a los que se han invertido en Rapa Nui. Estamos más cerca del continente, pero más lejos que Rapa Nui”.