En 2009, el juez Alejandro Madrid rotuló la investigación por la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva como homicidio. Casi exactos 10 años después, y tras 19 años de investigación, el magistrado ratificó esta tarde -en un hecho histórico- el carácter del fallecimiento: fue un crimen.
En las 811 páginas del fallo, Madrid apunta a las responsabilidades de terceros que habrían intervenido en el período en que Frei Montalva estuvo internado en la clínica Santa María tras complicaciones por una operación de una hernia al hiato. En esa línea, su fallo establece que Frei Montalva habría sido asesinado, en línea con la postura que ha mantenido durante años su hija Carmen, quien sostiene que el caso es un magnicidio.
En una noticia publicada en el sitio del Poder Judicial, se señala que "el magistrado condenó al médico Patricio Silva Garín a la pena efectiva de 10 años años de presidio mayor en su grado mínimo por su responsabilidad como autor del delito de homicidio, previsto y sancionado en el artículo 391 número 2 del Código Penal. En tanto, se condenó como coautores del mismo delito a Luis Becerra Arancibia (chofer personal del mandatario e informante de la CNI) y Raúl Lillo Gutiérrez (agente civil de la CNI) a la pena efectiva de siete años de presidio mayor en su grado mínimo".
El texto añade que "el ministro Madrid sentenció al médico Pedro Valdivia Soto a la pena efectiva de cinco años de presidio menor en su grado máximo por su responsabilidad como cómplice del mismo hecho y a los tanatólogos Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere a las penas de 3 años de presidio menor en su grado medio en calidad de encubridores, pena que deberán cumplir mediante la remisión condicional".
En el camino, la indagatoria ha apuntado a roles que habrían jugado personas de la estrecha confianza de Frei Montalva y ubicados en posiciones claves de su círculo de hierro.
La muerte de Frei Montalva ha sido durante décadas un tema sobre el que pende un manto de dudas. La presencia de agentes químicos en otros casos vinculados a la acción de los servicios de inteligencia del régimen militar hizo que desde la propia familia del exmandatario -en particular su hija, la exsenadora Carmen Frei- impulsaran la necesidad de investigar si el agravamiento súbito del líder de la DC tras lo que parecía ser una operación de rutina obedecía también a la intervención de terceros.
Rol político
Frei Montalva, presidente entre 1964 y 1970 y figura icónica de la Democracia Cristiana, al momento de fallecer, en enero de 1982, era el rostro más visible de la oposición al régimen de Augusto Pinochet.
Al momento de su deceso Frei Montalva venía de liderar en 1980 la campaña de una oposición que se unía por primera vez para votar "No" en el plebiscito que buscaba ratificar la Constitución creada por el régimen y entregar ocho años de gobierno a Augusto Pinochet. De esa campaña, el recuerdo más emblemático es el "Caupolicanazo", un acto en el histórico teatro santiaguino con el expresidente como orador principal.
Su rol no era casual. Pese a ser un acérrimo opositor de Salvador Allende y a enfrentarse por ello a las colectividades que integraron la Unidad Popular, su ascendente como uno de los políticos chilenos más destacados del siglo XX lo situaban como referente natural en un momento en que además las colectividades políticas estaban proscritas.
El rol de la familia
La familia Frei ha jugado un rol clave en el proceso, aun cuando hay diferencias entre los hijos sobre la forma de encarar el escenario, en especial en los últimos años.
Por ejemplo, una de las últimas controversias se dio cuando en agosto pasado Sebastián Piñera nombró a Luis Castillo como subsecretario de Redes Asistenciales, debido a que uno de los temas que Madrid indagó en la investigación es su rol en un episodio en que se encontró, en el año 2000, una autopsia desconocida hecha al ex mandatario, cuya documentación estaba en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, del que Castillo era jefe.
En ese punto, la familia acusaba al médico -a quien el fallo de Madrid exculpa de responsabilidades- de haber ocultado el informe que estaba en su poder, lo que a su vez desató el bloqueo de la DC para cualquier gestión en su rol de subsecretario. Sin embargo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle se ha mantenido con un rol relevante como embajador plenipotenciario en el Asia Pacífico e incluso apoyando iniciativas del gobierno, ante lo que su hermana Carmen ha cuestionado veladamente dicha postura.