Juicio al anticipo y extensión de vacaciones de invierno: Exministros Mañalich y Paris critican que “no hubo planificación” del Ejecutivo
Para descomprimir la red asistencial -saturada por los virus respiratorios- el gobierno informó que se anticipará el fin del primer semestre en los establecimientos educacionales. Sin embargo, el anuncio no dejó indiferente a nadie. La opinión entre los expertos está dividida y no hay un acuerdo si esta era la mejor decisión.
“Uno de los principales desafíos que vamos a enfrentar durante nuestro futuro gobierno es la brecha educativa que se ha producido en los niños y niñas de Chile. Y, por lo tanto -no es lo único, por cierto- es un plan que vamos a afrontar con un plan más contundente, pero los colegios tienen que ser los últimos en cerrar y los primeros en abrir”.
En enero de este año, a dos meses de asumir en La Moneda, Gabriel Boric era enfático en cuanto al cierre o apertura de colegios en el contexto de la pandemia. El entonces presidente electo cerraba así la puerta a cualquier especulación sobre la materia, situación que en su momento fue celebrada por detractores y opositores del exdiputado.
Por eso mismo es que, tras el anuncio de adelantar en una semana las vacaciones escolares de invierno, extender las mismas a 25 días y con ello reducir en una semana el calendario académico anual al no recuperarla durante 2022, varias voces salieron al paso y criticaron que la medida tira por la borda la antigua promesa del Presidente Boric.
La decisión obedece al aumento de ocupación en las camas pediátricas UCI a causa de los virus respiratorios, sin embargo, exautoridades de la cartera de Salud afirman que había formas de atender la demanda asistencial sin perjudicar las clases.
“Se recurrió a la medida más dura de todas que es cerrar las escuelas, adelantando y alargando el periodo de vacaciones, sin ninguna planificación y sin que uno vea un esfuerzo para que efectivamente se mantenga la presencialidad en los colegios. Se debieron haber hecho muchas otras cosas antes para enfrentar esta situación que ya estaba anunciada, sabíamos que la circulación de virus respiratorios era fuerte”, manifestó el exministro Jaime Mañalich.
En ese contexto, el médico nefrólogo sostiene que se podría haber recurrido a la red integrada -pública y privada- para aumentar la capacidad hospitalaria.
El también exministro de Salud Enrique Paris coincide en que “desde hace varias semanas que estábamos viendo que estaban aumentando los virus respiratorios que afectan a los niños. Aquí hubo falta de previsión, porque si se ve que están aumentando los casos, y no están las camas suficientes, la solución no es cerrar los colegios, es abrir más camas”.
Tanto las cifras como los especialistas de los centros asistenciales advertían que el invierno iba a ser crítico, especialmente para los niños. Además, hace semanas que las consultas por infecciones respiratorias iban al alza. El informe más reciente del Instituto de Salud Pública (ISP) da cuenta que de 1.475 personas hospitalizadas, 654 dan positivo para algún virus respiratorio. Mientras que, hace cuatro semanas, de 1.055 pacientes internados, 354 eran por un virus estacional. Es decir, en un mes, los contagiados que necesitaban hospitalización aumentaron un 85%.
“La conducta correcta era prevenir, aumentar el número de camas y reforzar la campaña de invierno. Aquí una vez más falló la comunicación de riesgo, porque como no se trasmitió bien el uso de la mascarilla, los niños grandes dejaron de usarla y afectaron a los más pequeños”, detalla el doctor Paris.
Durante el anuncio, la ministra de Salud, Begoña Yarza, informó que las medidas fueron tomadas con “el apoyo del Comité de Respuesta Pandémica y en especial el equipo de expertos”. Pero en la última acta publicada por la comisión (o comité) se detalla que sólo en la reunión del pasado 3 de junio se presentó el Plan de Contingencia Respiratoria para responder al período de invierno, el cual se estaba trabajando desde principios de este año.
“Se presenta la estrategia para cada uno de los siguientes ejes: complejización de camas de paciente adulto y pediátrico, refuerzo de unidades de emergencia de paciente adulto y pediátrico, refuerzo de laboratorios e imagenología (particularmente en exámenes radiológicos), mantención de hospitales modulares, disponibilidad de ventilación domiciliaria, refuerzo de la red integrada de urgencia y SAMU para traslados”, indica el documento.
Por otra parte, la exministra Helia Molina asegura que la medida es la más adecuada desde el punto de vista sanitario: “Actualmente hay una crisis con las camas UCI, hay pocas y la ocupación es muy alta y eso es una indicación urgente para parar las vías de contagio. Hoy no había otra alternativa”.
Desde los establecimientos de salud también coinciden que la medida es la mejor manera de afrontar la demanda hospitalaria. Así lo afirma Viviana Guillier, pediatra de Nueva Clínica Cordillera: “El anuncio del Minsal va en la línea correcta, puesto que adelantarlas (las vacaciones) permite descomprimir las Unidades de Cuidado Intensivo que hoy se encuentran con altas tasas de ocupación, que alcanzan un 87% en todo el país. Por lo cual es efectivo, desde el punto de vista de descongestión de éstas y mayor control de las enfermedades respiratorias como el virus sincicial, donde los casos han aumentado un 231% respecto al 2021″.
“Adelantar las vacaciones ayuda a descomprimir la red asistencial, porque disminuye circulación y al disminuir la circulación se descongestiona la red. En general, en años normales hay un nuevo peak a la vuelta de vacaciones, pero es mucho menor”, comenta Karen Apablaza, coordinadora pediátrica de la Urgencia de Clínica Universidad de los Andes.
El juicio de los involucrados
El anuncio, en todo caso, no dejó indiferente a nadie. Agrupaciones, municipios y entidades relacionadas con la educación también entregan su parecer. Las opiniones, en todo caso, son divididas, independiente incluso del color político de quienes provienen.
Así por ejemplo, Evelyn Matthei (UDI), alcaldesa de Providencia y una de las primeras en haber pedido con antelación que las vacaciones se adelantaran, dice: “Yo valoro la medida”, aunque advierte que en el caso de su comuna podría incluso tener más alcance que los anuncios del Mineduc. “Es posible que nosotros tengamos que cerrar más de dos semanas durante el año, porque están muy estresados todos nuestros equipos, están muy estresados los hospitales y lo peor sería tener niños que fallezcan esperando que sean atendidos así que hay que estar monitoreando y es posible, digamos, que tengamos que cerrar antes”.
En contraparte, el alcalde de Lo Barnechea y también UDI, Cristóbal Lira, asegura que “llama la atención que nuevamente sean nuestros estudiantes los grandes perjudicados por la falta de acciones preventivas para anticipar un escenario que se advertía complejo debido a la carga viral de enfermedades respiratorias”. Así, cree que “una cosa es adelantar las vacaciones, pero otra es extenderlas a prácticamente un mes con el impacto que eso tiene en la rutina académica de los niños y los problemas que genera en los padres que deben salir a trabajar”.
La alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza, también es crítica con la medida: “Es una decisión arbitraria que no toma en cuenta la realidad de cada establecimiento. Cientos de apoderados, sobre todo de estudiantes mayores de 10 años, me han pedido que no cerremos los colegios. El gobierno debe flexibilizar y entregar autonomía a sostenedores y comunidades”.
Las agrupaciones de establecimientos también alzan la voz. Una de ellas es la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), donde su presidente, Pedro Díaz, asegura que como organización “respaldamos el anuncio de la autoridad pensando en el criterio sanitario del aumento de casos y en que podría ser un factor relevante en la disminución de casos”. Eso sí, consideran “conveniente que el Mineduc dé la factibilidad a algunos colegios, en especial de zonas rurales, de recibir a los niños pues es muy probable que, en esos casos, estén mejor atendidos en los establecimientos educacionales que en sus hogares”. A la FIDE, en tanto, le queda la duda sobre si la prueba de Diagnóstico Integral de Aprendizaje (DIA) será reagendada y, de ser así, para qué fecha.
La Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados va en la misma línea que sus pares particulares. Ahí, el presidente Luis Cañas cree que la medida es “asertiva y la respaldamos. No nos cabe duda que van en resguardo y protección de la salud de todos los miembros que componen la comunidad educativa, pero además ayuda a sobrellevar grandes dificultades, principalmente porque hay un 25% del total de profesores a nivel país que ha presentado licencias médicas”.
Mientras, desde el Colegio de Profesores Metropolitano, su timonel, Mario Aguilar, cree que la medida “viene a confirmar algo que habíamos señalado anticipadamente, que es que en colegios no están las condiciones para una buena condición sanitaria en términos de virus respiratorios”. Y cierra: “Claramente hay un tema de fondo que no se resuelve con esta medida paliativa, que es que tenemos que avanzar hacia un menor número de alumnos por sala”.
Por su parte, María Teresa Romero, una de las fundadoras de Escuelas Abiertas, movimiento creado durante la pandemia a raíz del cierre de colegios, asegura en la misma línea que “a tres meses de haber iniciado, este gobierno ya rompe su promesa de que los colegios son los primeros en abrir y los últimos en cerrar. Quedó como una frase repetida, sin ser un hecho real”.
La profesora de inglés, además, dice que es “triste ver cómo adultos gozan de libertades y nuestros niños salen perjudicados sin poder avanzar, recuperar y desarrollarse”. Y cierra: “Medidas como esta perjudican principalmente a sectores más vulnerables que no cuentan con red de apoyo y medidas de cuidado para sus hijos. Lo hemos repetido hasta el cansancio: el colegio es el mejor lugar donde nuestros niños pueden estar”.
El anuncio de la medida
A través de los ministros de Educación y Salud, Marco Antonio Ávila y María Begoña Yarza, respectivamente, el gobierno del Presidente Boric decretó el adelanto de las vacaciones escolares de invierno y extenderlas a 25 días, debido al incremento de ocupación en las camas UCI pediátricas por el aumento de diversos virus respiratorios.
Así, el último día de clases del primer semestre será el 29 de junio, con jornadas de equipos educativos dispuestas para los días 30 de junio y 1 de julio. El primer día del segundo semestre, en tanto, quedará fijado para el 25 de julio, con lo que los alumnos completarán casi un mes de receso.
La medida se extenderá de las regiones de Arica y Parinacota hasta Los Lagos, mientras que para Aysén y Magallanes se mantendrán las tres semanas ya establecidas. Además, la decisión regirá para todo el sistema escolar, es decir, establecimientos públicos y privados, e incluyendo jardines infantiles y salas cuna.
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