Kuini Analola es el nombre de la embarcación que zarpó, el pasado jueves 14 de febrero, desde Chiloé con destino a Rapa Nui. La nave está construida de madera de ciprés de Guaitecas y transportará a una tripulación de ocho personas, entre ellos seis hombres y dos mujeres, que buscan retomar la navegación de sus antepasados: los polinésicos. 

Debido al material del que está confeccionado, la nave es capaz de soportar largos períodos en el agua, característica indispensable para este viaje del cual no se conoce el tiempo exacto que podría demorar.

Los antiguos polinésicos navegaban mar adentro con la lectura de las señales que proporciona la misma naturaleza, como el sol, la luna, las estrellas, mareas y vientos, además de la fauna. Y estas mismas técnicas emulará la tripulación del Kuini Analola, la cual además, prescindirá de brújulas y GPS.

Fue el capitán de la embarcación, Lynn Rapu Tuki, quien incentivó la iniciativa, a través de su fundación Ao Tupuna. Este organismo está encargado de revivir este tipo de navegación ancestral.

"Lyn creó esta fundación para rescatar la navegación en mi pueblo, ya que hace años se perdió este conocimiento", explicó una de las tripulantes de la embarcación, Vaitimi Peña Teao, quien agregó que "la cultura estuvo a punto de extinguirse".

Por su lado, Peña Teao señaló que, antes de ser parte del equipo, se especializó en navegación con embarcaciones tradicionales en Hawái y entrenó en una de las naves polinésicas más conocidas: el "Hokule'a".