Este era un “megaoperativo” policial de la PDI que se venía preparando desde octubre, con la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía. Todo en el marco de una investigación iniciada de manera sigilosa hace ocho meses, seguida contra miembros de la comunidad Temucuicui de Ercilla por presuntos delitos de tráfico de drogas y de armas. Hasta el miércoles se había detenido -de manera parcelada- a 20 personas involucradas en este caso, de las cuales nueve de ellas siguen en prisión preventiva.
El primer antecedente que vinculó a esta comunidad con el tráfico de drogas data de 2018, fecha en que Jorge Huenchullán fue condenado por cultivo de marihuana. Ese hecho abrió todo un foco investigativo sobre plantaciones de cannabis sativa en Temucuicui, una zona marcada por un fuerte conflicto y de muy difícil acceso.
Así fue como se inició una intensa investigación que incluyó, por ejemplo, escuchas telefónicas que confirmaron que en Temucuicui existen cultivos ilegales de marihuana. Según fuentes de la causa, se trataría de cerca de 4.000 plantas de este tipo identificadas a través de drones. Algunas, incluso, estaban en invernaderos. Con todos los antecedentes recabados, la PDI y el Ministerio Público organizaron un intenso operativo policial.
El día D fue ayer. La PDI tenía en su poder siete órdenes de detención -por delitos como tráfico de drogas, cultivo de marihuana, tráfico de armas y municiones, homicidio frustrado, robo con violencia y homicidio consumado- y 20 órdenes de entrada y registro a predios de la comunidad, todas solicitadas por la fiscalía y autorizadas por el Juzgado de Garantía de Collipulli.
El operativo fue de tal complejidad que necesitó a más de 800 efectivos de la PDI, casi el 10% de la dotación de la policía civil, varios de ellos movilizados desde otras regiones del país, algunos de los cuales pertenecían al Equipo de Reacción Táctica (Erta) de la PDI, quienes pasaron la noche en carpas en el Estadio Alberto Larraguibel de Angol. Implicó también el uso de cerca de 200 carros policiales, helicópteros y drones. Todo comandado y monitoreado en vivo por detectives y fiscales desde el centro operativo que se armó en el cuartel de la PDI de Victoria.
Los allanamientos fueron en distintos predios de la comunidad y durante uno de los ingresos, un grupo de encapuchados emboscó a los policías. Luego de detener el vehículo en que iban los policías, con árboles caídos y barricadas, comenzaron a atacar la camioneta con disparos de grueso calibre. Fue en ese momento que se lesionó al subinspector Luis Morales Balcázar (34) con un disparo en el cuello, que le provocó la muerte. El detective pertenecía a los equipos de Erta y en un mes más iba a cumplir 12 años de servicio en la policía civil.
Además de él, había al menos otros 11 efectivos heridos, algunos de ellos en estado crítico en el Hospital de Victoria.
Dada la gravedad de lo ocurrido, a las 17.30 el director general de la PDI, Héctor Espinosa, viajó hasta la zona junto con el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli. Espinosa condenó fuertemente los hechos: “Los vamos a perseguir, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. No nos van a amedrentar”.
Pese a la violenta emboscada, el operativo logró conseguir parcialmente algunos de sus objetivos. “Las diligencias de investigación arrojaron diversos resultados, ya que en los cinco domicilios en los que se logró entrar y registrar fue encontrada droga, marihuana tanto en plantaciones y también en proceso de cosecha. El procedimiento se encuentra avanzando y estamos desarrollando diligencias para encontrar a quienes están detrás de la comisión de estos delitos”, dijo el fiscal regional, Cristián Paredes.
La PDI pudo incautar una subametralladora UZI, dos pistolas, un cañón adaptado, una pistola de aire comprimido, un rifle, una escopeta, seis computadores, dos cargadores de pistola, cinco cilindros de gas comprimido, una escopeta recortada, siete cartuchos, más de 700 kilos de cannabis sativa, una balanza digital, 1.277 plantas de marihuana, 40 kilos de droga prensada y $ 12,3 millones en efectivo.
También se detuvo a tres personas por la ley de drogas (ninguna de los siete que iban a buscar originalmente) y dos de ellas pasarán hoy a control de detención.
Solo en la casa de Jorge Huenchullán se encontraron 500 plantas, 14.800 kilos a granel, un revólver y $ 4,1 millones en efectivo.
Por parte de la comunidad de Temucuicui, el werkén (vocero) Jaime Huenchullán rechazó lo ocurrido. “Esta situación jamás se había visto al interior de Temucuicui, a pesar de que hemos sido víctimas muchos años de violencia, represión estatal de parte de los gobiernos, por el hecho de ser una comunidad combativa que ha llevado procesos de reclamación territorial”.
Paredes anunció que el persecutor Carlos Bustos tendrá dedicación exclusiva para investigar el homicidio de Morales. Se trata del mismo fiscal que indaga el homicidio del carabinero Eugenio Naín.