Tanto la CUT como la Asociación de Empleados Fiscales, Anef, rechazaron hoy el dictamen de la Dirección del Trabajo (DT) que el viernes reconoció a los grupos negociadores como contraparte de las empresas en los procesos de negociación colectiva. Los dirigentes sindicales acusaron que la DT, con esto, suplanta las funciones del Parlamento. Esta es una de las aristas más polémicas de la reforma laboral. Aunque la ley otorgaba la exclusividad de la negociación a los sindicatos, el Tribunal Constitucional rechazó la titularidad sindical y permitió con ello la negociación de otros grupos de trabajadores.
El dictamen de la DT reconoce la validez de los grupos negociadores como contraparte de los empleadores.
"Nos sorprende y nos parecen muy grave las actuaciones de la DT, particularmente en este dictamen donde se pretende burlar al Parlamento y se actúa de una manera ilegal e inconstitucional", dijo Nolberto Díaz, secretario general de la CUT. "Vamos a convocar a todos los dirigentes nacionales a una movilización en contra de la Dirección del Trabajo", agregó. La protesta se llevará a cabo este jueves y estaba programada incluso antes de que el dictamen en cuestión se hiciera público el viernes, para reclamar a la DT el que se haya sumado a la Asociación Chilena de Seguridad y a las clínicas de la Cámara Chilena de la Construcción al listado de empresas estratégicas. "Al señor Director del Trabajo se le nota mucho que trabajó mucho tiempo para LAN y como asesor de las empresas privadas", indicó Díaz, en referencia a Mauricio Peñaloza.
Por su parte, Carlos Insulza, presidente de la Anef, también calificó de "sorpresiva" la directriz de la DT. "El Director del Trabajo está asumiendo, con este dictamen, facultades que van más allá de las que tiene. Lo que va a terminar siendo cuestionado, por su actuación individual, va a ser la legitimidad de una institución pública fundamental en el resguardo de los derechos laborales", dijo.
En ese marco, destaca que "los grupos negociadores han sido utilizados permanentemente por los empresarios de este país como instrumentos para desestabilizar el accionar colectivo de los trabajadores y trabajadoras".
Zarko Luksic, subsecretario del Trabajo en el primer gobierno de Michelle Bachelet, tiene una opinión diferente. "Lo que está haciendo el dictamen es ser fiel a la sentencia del Tribunal Constitucional. Está siendo consecuente y coherente". De todas maneras, subrayó que "falta el procedimiento legal que establezca las reglas de una negociación colectiva de grupo, lo que se tiene que definir a través de una ley".
Una opinión similar tiene Cecilia Cifuentes, académica de la Universidad de Los Andes, quien comparte el dictamen, pero no lo cree ideal para resolver el asunto. "Esto debiera ser materia para la corrección de la reforma laboral en el Congreso, de manera que quede establecido de forma más clara. Ahora hay un grado de discrecionalidad que no da certeza jurídica", dijo.