La enmarañada historia del estadio de San Antonio que tras cinco años aún no se puede inaugurar

El 10 de agosto de 2018 se colocó la primera piedra que comenzaría los trabajos en el estadio doctor Olegario Henríquez Escalante en el puerto de San Antonio. A más de cinco años del anuncio, la Cámara de Diputados aprobó esta semana de forma unánime un informe donde se detallan todos los problemas y se atribuyen responsabilidades que han impedido que el recinto deportivo pueda funcionar en su totalidad.

En la sesión desarrollada este martes, se aprobó con 123 votos a favor, cero en contra y solo una abstención el trabajo realizado por la Comisión Investigadora por la Reposición del Estadio Municipal de San Antonio.

“Me alegra mucho que este informe haya sido aprobado por unanimidad, pues esta comisión cumplió con el rol fiscalizador que le corresponde y no se dejó llevar por sesgos políticos, porque al final son recursos del Estado, del deporte y eso es lo que debe primar”, señaló al respecto la diputada Érika Olivera (Demócratas).

El proyecto para la renovación del recinto deportivo contó inicialmente con una inversión de 15.000 millones de pesos. Ese día, se señaló que el estadio contaría “con una cancha profesional de césped natural, dos canchas auxiliares de pasto sintético, una pista atlética de ocho carriles, superficies de saltos y lanzamientos, graderías para cinco mil espectadores con posibilidad de ampliarse a ocho mil en una segunda etapa y un tablero electrónico”.

Se esperaba que fuese entregado a finales de 2019, pero a día de hoy todavía no se realiza una apertura definitiva y no parece haber una fecha determinada.

En un principio, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) halló irregularidades respecto a la defensa contra incendios, debido a modificaciones en el contrato de mutuo acuerdo entre las partes involucradas. A pesar de que se señaló el problema de los materiales más propensos al fuego, igualmente se continuaron con los trabajos.

Un informe de Contraloría revelado a principios de 2023, resaltó, entre otras problemáticas: la demora de un año en las gestiones para la puesta en servicio del recinto; el no cobro de una multa al contratista por atraso en la entrega según el plazo legal; anomalías en la calidad de las canchas de pasto sintético, entre otros.

En junio de 2023, la municipalidad realizó un cierre perimetral y otros arreglos para poder abrir parcialmente la pista atlética y la cancha. A pesar de esto, se mantuvo el problema de falta de mantención del recinto.

El 6 de julio de ese mismo año, el municipio encabezado por la alcaldesa Constanza Lizana (Independiente) buscó en el MOP apresurar las obras de infraestructura necesarias para la apertura completa del recinto. Para ello, el ministerio traspasó al IND un total de 1.900 millones de pesos para las obras necesarias y mencionó en una carta Gantt que la apertura recién sería para el 2025.

La investigación en la Cámara indagó sobre el trabajo del MOP y el Instituto Nacional de Deportes (IND) entre el 11 de marzo de 2018 y el 11 de marzo de 2022. Principalmente evaluó la ejecución, modificación, cumplimiento de contratos y normas de seguridad en el recinto.

El documento concluyó que “el proyecto y la naturaleza del convenio, que dio origen a la materialización de la obra, ocasionó errores de diseño determinantes en el aumento de plazo y de presupuestos asociados”.

También señaló que hubo un “deficitario control contractual a la labor del consultor Cristian Guixé”, lo que ocasionó “fallas en la construcción que ampliaron los plazos de entrega y posterior uso de las dependencias”.

“En la CEI quedó en evidencia la ineficiente coordinación entre los organismos para llevar adelante este proyecto y la falta de interés respecto del impacto positivo que tiene fomentar la práctica deportiva, sobre todo en comunidades con escaso acceso a infraestructura de este tipo”, explicó la diputada Érika Olivera, miembro de la comisión.

El informe también menciona distintas responsabilidades políticas en la construcción. Se apuntó principalmente a la acción del Instituto Nacional del Deporte y a su actual director, Ricardo Moraga. También se responsabiliza a la municipalidad “por su actuar negligente al solicitar la recepción definitiva de las obras ante la DOM”. En este último caso, se habla de acciones desarrolladas en ambos mandatos municipales. En el caso del exalcalde Omar Vera, se enfatiza el “actuar negligente” de la Secretaría de Planificación (Secpla) comunal en el diseño y construcción de la obra, mientras que de la actual jefa comunal se menciona su responsabilidad en el mantenimiento de la construcción.

Andrés Celis (RN), diputado por la región de Valparaíso y miembro de la comisión investigadora, enfatizó las responsabilidades de la municipalidad. “Hay una gestión alcaldicia que no quiere hacerse cargo del estadio porque no ha sido capaz de mantenerlo, más allá de lo que haya sucedido”, explicó.

“Tanto es así que tú vas al estadio hoy día y encuentras el estado del césped en condiciones paupérrimas. O sea, vas a tener que invertir una cantidad no menor en las condiciones actuales en que hoy día el estadio está, tanto el césped, las butacas, por el abandono”, agregó sobre la mantención del recinto.

En la misma línea habló la diputada Olivera. Respecto a la responsabilidad municipal, señaló que “la alcaldesa ve el estadio como un gasto y no como una inversión en salud, en prevención, una forma de cuidar a nuestros jóvenes, nuestros niños y niñas. Es realmente una lástima la falta de visión y el descuido de la municipalidad”.

“El IND y el resto de las autoridades permanecen alejadas y esperamos tomen un rol activo que impida que se pierda este tremendo recinto deportivo”, complementó sobre los demás responsables en el estado actual del estadio.

Desde la actual administración de la comuna puerto declararon como principales responsables en los problemas del recinto deportivo al exalcalde Omar Vera y al exdirector de Secpla, Cristián Valle.

“Estos funcionarios cometieron graves negligencias al aprobar la construcción de un estadio que presenta notables fallas en su diseño. Dichas fallas fueron corroboradas por el informe de Contraloría y también por el informe de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados”, señaló el alcalde subrogante de la comuna, Cristhian Guerra.

Sobre la reapertura parcial, aclaró que se logró luego de trabajos de mantenimiento con equipos de distintas especialidades, entre los que se encontraban “bombas de agua potable, bombas impulsoras de aguas residuales y los grupos electrógenos”.

“El estadio está disponible para los deportistas y la comunidad en general, todos los días, desde las 7 de la mañana hasta las 20 horas, con una afluencia promedio de 8 a 10 personas en verano, y de 15 a 20 deportistas en invierno. Desde su apertura parcial, en junio del año 2023, 255 personas han utilizado la pista atlética al menos una vez”, explicó respecto a los aforos y asistencia de público desde su reapertura parcial.

La fecha final de reapertura sigue siendo una de las principales incógnitas, aunque el municipio todavía reconoce los plazos entregados en la carta Gantt de 2023. “Se van a realizar los trabajos para el primer trimestre del año 2025. Aunque dicha programación también ya presenta considerables retrasos”, mencionó Guerra.

El alcalde subrogante también mencionó que el césped del estadio es mantenido por la empresa Tours Chile. Respecto a la pista atlética, mencionó que se realiza una limpieza “mensualmente con agua y jabón para abordar la presencia de excrementos de palomas y otras aves que circulan por el lugar”.