Estudiar por internet ya no es una alternativa solo para la educación superior. Esta modalidad va tomando fuerza en la enseñanza escolar y así es como las matrículas de los colegios virtuales han aumentado de 346 alumnos en 2013 a 1.217 en 2018.
El primero de estos se fundó en 2007 con un solo joven y hoy tiene 397 estudiantes matriculados. Jessica Fuentes, directora del sitio Colegio Online, cuenta que "comenzamos haciendo clases particulares por internet a niños que estaban siendo educados en casa por sus padres (modalidad home school). Ellos nos pidieron crear un colegio virtual".
Con los años se fueron creando más establecimientos de esta categoría, que nacieron por la necesidad de padres y alumnos que no podían o no querían ser parte del sistema tradicional.
En Chile existen cuatro escuelas on line, las cuales acogen a alrededor de 1.200 alumnos de distintas características. Rodrigo Faunes, profesor que fundó en 2010, junto a su esposa, la plataforma Senda Nueva, explica que, en general, reciben estudiantes que no pueden estar en un establecimiento tradicional. "Ya sea deportistas destacados, niños que tienen algún tipo de traba en el sentido médico, o también menores que por tradiciones religiosas no quieren asistir al sistema tradicional. Hay niños que tienen que viajar constantemente por la profesión de sus padres y suelen perder hasta dos años de escolaridad. Además, tenemos a niños que padecen de Asperger o algún tipo de fobia escolar", dice Faunes.
Este último es el caso de Marco, un niño de 10 años que cursa quinto básico de esta manera. Marisol Rojas, su madre, tuvo que matricularlo el 2017 debido a que padece de fobia escolar, gatillada por el bullying que recibía por parte de sus compañeros y malos tratos de sus profesores. Rojas cuenta que el niño "sufría cuadros de estrés severos y taquicardia. Se le caía el pelo, no dormía y siempre salía llorando del colegio. Estaba enfermo". Debido a esto, el sicólogo le explicó que era necesario retirar al menor del colegio y que se le cerrara el año académico. "Desde que está estudiando por internet se está mejorando. Lo veo contento. Ahora puede ir a sus talleres y pasamos más tiempo en familia", relata la madre.
Sistema virtual
Estos colegios cumplen con la estructura de un establecimiento educacional y se rigen según el programa del Ministerio de Educación (Mineduc). Preparan las asignaturas para que de esta manera, a fin de año, los alumnos puedan rendir los exámenes libres que se exigen para pasar de curso.
Además, cuentan con profesores que, dependiendo el colegio, graban las clases o la desarrollan a través de videoconferencia. También cuentan con tutores que están conectados a toda hora para responder las dudas de los alumnos.
Según sostienen los directores de los colegios Senda Nueva y Colegio Online, el promedio de los puntajes que obtuvieron los estudiantes en la PSU del año pasado es de 688 y 695 puntos, respectivamente. Además, Faunes asegura que el 89% de sus alumnos continúa sus estudios en la educación superior.
Think Academy es la segunda escuela virtual que se creó en el país. Cuenta con una matrícula de casi 600 alumnos y ha ganado premios internacionales. "Nuestra escuela es reconocida como motor de la calidad y la excelencia. Recibimos el Premio International Arch of Europe for Quality and Technology 2018 y el BID a la Calidad", señala la directora, Viviana Morgado.
El Estado no los reconoce
Este sistema educativo, no obstante, no cumple con los requisitos del Mineduc para ser validado como colegio. Entre ellos, contar con un lugar físico donde impartir clases presenciales. Es por esto que no cuentan con el reconocimiento oficial del Estado.
A pesar de eso, las escuelas, sus alumnos y apoderados quieren ser validados por el ministerio. Según su experiencia, el sistema es efectivo y los estudiantes aprenden tanto como en un colegio tradicional.
"Nosotros hacemos pruebas todas las semanas y si sirvieran de algo sería ideal. Porque hasta el día de hoy, no tienen validez alguna. Solamente vale el examen libre, que es el que toma un colegio examinador que deriva el ministerio", indica la directora del Colegio Online.
Expertos divididos
Esta modalidad provoca diversas opiniones entre los expertos. Gonzalo Muñoz, académico de la Facultad de Educación de la UDP, considera que "parte esencial del desarrollo integral de los niños y jóvenes es la convivencia e interacción con otros. Es por ello que siempre debieran ser entendidos como un recurso complementario y no como una alternativa".
En tanto, Ernesto Treviño, director del Centro UC para la Transformación Educativa, estima que "vamos a tener que acostumbrarnos cada vez más a convivir con estas alternativas, dado que la irrupción de la tecnología ofrece más opciones. Vamos a tener que estudiarlo mejor y, probablemente, vamos a tener que avanzar para que exista algún modelo de financiamiento público para la atención en este tipo de escuela".
Postura del Mineduc
El ministerio asegura que avanzar en esta área es complejo, porque la escuela no es solo un lugar donde los niños reciben formación en las materias académicas, sino que constituye un camino y una instancia de socialización para el niño. Explican que el menor va a ser parte de una sociedad, en la cual va a estar integrado, "por lo tanto, desde el punto de vista sociológico, la escuela es una de las instancias más importantes de socialización después del hogar. Todo lo anterior no se puede reemplazar a través de la experiencia de estudios vía online".