Tras 22 años a la cabeza de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam ), el emblemático dirigente sindical Esteban Maturana perdió el viernes la presidencia del gremio, luego de que Gabriela Flores Salgado (61), funcionaria oriunda de Lota, lo venciera en las elecciones del gremio, con una estrecha diferencia de 1.413 votos.
Técnico en administración de salud, casada y con dos hijos, la lotina ha dedicado la mitad de su vida al trabajo sindical en su comuna, donde se desempeña como secretaria de la dirección, en el
Centro de Salud Familiar Juan Cartes Arias. "Soy una mujer muy luchadora, la vida no me ha dado nada gratis y estoy donde estoy porque me la juego. Soy una dirigenta 24/7, para mí no existen los feriados, porque mi compromiso con los trabajadores va más allá, incluso dejando un poco la familia de lado, por este enamoramiento con la organización", relata.
Para Flores es "un gran desafío" dirigir un gremio con más de 40 mil funcionarios, por los próximos tres años. Dice que enfrentará el reto con tenacidad y perseverancia, "porque la gente valora el trabajo. No haré ofertones y hablaré de frente, como siempre". Además, destacó la labor de su antecesor, aunque asume que sus pares "querían un cambio".
A su vez, Maturana dijo que el resultado de las elecciones no implica una derrota, pues responden a "un cambio natural en una organización que supone ejercicio permanente de la democracia". Agregó que "uno tiene claridad de que las elecciones se ganan y se pierden, lo sucedido no es nada extraordinario ni dramático".
El emblemático dirigente, médico general del Centro de Salud Familiar Pudahuel Estrella, mantuvo la presidencia entre 1993 y 2009 y encabezó la oposición de los funcionarios municipales a la reforma de salud que impulsó el expresidente Ricardo Lagos, momento en que, a su juicio, el gremio se consolidó como actor social.
En 2009, Maturana se aventuró en una carrera parlamentaria que no prosperó, volviendo a liderar el sector desde 2012 hasta el pasado viernes. Sin embargo, no se irá del todo, pues se mantendrá como vicepresidente de la organización y encargado de las comunicaciones.
Sobre si postularía nuevamente al cargo, en tres años, el médico sostiene que "por supuesto que no lo descarto, si se vuelve a tener el apoyo que hubo en algún momento y están las oportunidades".
Mientras, la presidenta electa de la Confusam ya trabaja en su agenda gremial, la que se enfocará en "luchar para que los servicios de urgencia de la atención primaria tengan una ley propia y que a los funcionarios de la salud rural se les valore y reconozca, lo que lleva un cambio al Código Sanitario". Añadió que "vamos a luchar por que el Estado entregue mayores recursos y trabajaremos para que la Ley de Incentivo al Retiro se dé como corresponde. También continuaremos con el apoyo del gremio en las manifestaciones sociales de No+AFP y defenderemos la salud pública de la privatización".