El 16 de abril de este año comenzaron a aplicarse los nuevos visados a extranjeros. De estos, llamaron la atención dos permisos que iban dirigidos particularmente a las personas de nacionalidad venezolana y, por otra parte, a los ciudadanos provenientes de Haití.
En el caso de los primeros, de acuerdo a las cifras que maneja el Ministerio de Relaciones Exteriores, la visa de Responsabilidad Democrática ha sido solicitada, hasta el 21 de noviembre, por 90.464 personas del país caribeño.
De estas peticiones, se han otorgado 16.391 (18,1%). Además, hay 11.378 en proceso; han sido cerradas por falta de antecedentes otras 18.133, y terminaron cerradas sin otorgar -es decir, las que iniciaron su tramitación y no concretaron el otorgamiento- otras 500. Las solicitudes que están pendientes por procesar ascienden a 44.062, lo que equivale al 48,7% del total.
En el caso de los haitianos, si bien el número es significativamente menor, ocurre que un considerable porcentaje de las visas han sido cerradas por falta de antecedentes. Para las visas de turismo, que ascienden a 416 peticiones, han sido otorgadas 76 (18,2%). Del total, están pendientes por procesar 290 (69,7%).
Respecto de las de Reunificación Familiar, que comenzaron a regir a partir del 2 de julio, han sido recibidas un total de 291, han sido otorgadas 88 (30,2%) y han sido cerradas por falta de antecedentes 103 (35,3%).
Consultados por La Tercera, en Cancillería aseguran que evalúan de manera positiva la situación. Desde que comenzó el proceso, en el consulado de Venezuela han sido contratadas cuatro personas adicionales, que incluyen a dos funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI). Con ellos, serían 10 encargados, más el cónsul, quienes revisan en promedio 125 solicitudes por día. En tanto, en Haití, el personal aumentó en dos personas.
Sobre las dificultades con los documentos, desde el Ministerio de RR.EE. explican que en Venezuela son comunes los casos de vencimiento del pasaporte, postulaciones mal hechas o, incluso, la presentación de documentación falsa. A esto se suma que hay personas que postulan varias veces.
En el caso de Haití, indican que el mayor problema es que los solicitantes obtengan de las autoridades locales los documentos que necesitan para postular.
Carlos Silva, subjefe de Policía Internacional de la PDI, precisa que respecto de los flujos migratorios entre 2017 y 2018, "lo primero que llama la atención es el aumento de extranjeros de nacionalidad haitiana que dejaron de ingresar en 2018 debido a una visa".
Así, mientras que en 2017 entraron 85.802 habitantes de la isla, este año lo han hecho 34.712.
El oficial de Investigaciones aclara que la disponibilidad de visas no incidiría en incrementar la entrada clandestina de haitianos a Chile.
"Contrario a lo que algunos creen, en cuanto a que esto podría fomentar un ingreso clandestino, no hemos tenido antecedentes de haitianos que lo hayan hecho", insistió.
Silva añadió que se ha evidenciado un aumento considerable de venezolanos que han hecho ingreso por los pasos del norte de Chile, y no por vía aérea, como ocurría en un comienzo.
Reacciones
Pablo Vidal (RD), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, apuntó que "por un lado, el gobierno apuesta a una regulación migratoria estruc- tural que modernice lo que tenemos desde los años 70, pero, en paralelo, instala dos procesos de visas específicas, una para Venezuela y otra para Haití. Nosotros en su momento denunciamos que los consulados chilenos en esos países no iban a dar abasto para cubrir la demanda que se está planteando".
"Por intentar vender una marca de responsabilidad democrática para intentar golpear al gobierno de Venezuela, lo que terminamos generando es una expectativa desproporcionada de lo que son esas visas", agrega.