A las 8.37 horas de ayer aterrizó en Pudahuel el vuelo de American Airlines procedente de Miami, donde venía como pasajero el general director de Carabineros, Bruno Villalobos. Así concluían sus breves y accidentadas vacaciones, que comenzaron el fin de semana y fueron interrumpidas el lunes, tras el llamado de La Moneda para que suspendiera su asueto para enfrentar la controversia surgida luego de que el Ministerio Público acusara a la institución uniformada de adulterar pruebas en el marco de la denominada Operación Huracán, donde se indaga la participación de ocho personas en ataques incendiarios en la IX Región.
Tras salir del aeropuerto por el edificio de protocolo, Villalobos se desplazó hasta la Escuela de Oficiales de Carabineros, en Providencia donde permaneció toda la mañana. A esas alturas, ya había solicitado una audiencia con el ministro del Interior, Mario Fernández, que se materializó en La Moneda cerca del mediodía.
Tras la cita, el general director emitió breves declaraciones. "Me acabo de reunir con el ministro, que me impartió instrucciones sobre la celeridad y la rapidez en las investigaciones que se están llevando a cabo", explicó el uniformado en referencia a las indagatorias internas que realiza la institución. "Por otro lado, esperar la verdad judicial que tiene que llegar, una vez que termine este proceso, con esa verdad judicial, tomaremos las medidas que sean necesarias. ¿Estamos?", añadió.
La reacción del gobierno vendría horas más tarde mediante el propio Mario Fernández, quien corroboró la solicitud de celeridad de la investigación interna y la necesidad de esperar "las conclusiones judiciales que establezcan... primero, la existencia de delitos, y en segundo lugar, la responsabilidad en que en esos presuntos delitos le pudiera caber a personal de Carabineros o de otra entidad".
Fernández también restó importancia a que el jefe de la institución haya tomado vacaciones en medio de la crisis. El ministro del Interior dijo que Villalobos informó de ellas, y que fue el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien le pidió retornar a Chile. El jefe de gabinete, además, descartó que la institución haya incurrido en insubordinación, en alusión por ejemplo, a la resistencia que en un primer momento manifestaron al allanamiento que realizó de la PDI el viernes pasado. "La expresión insubordinación es muy grave... el gobierno no ha creído en ningún momento que se esté ante ninguna insubordinación", subrayó.
"Nunca se habló de renuncia"
Fuentes de gobierno aseguran que en la cita Villalobos no entregó ningún nuevo antecedente sobre la controversia y que en ningún momento se abordó la posibilidad de una eventual renuncia del general, quien ya arrastra un fuerte cuestionamiento público por su responsabilidad de mando en el millonario fraude en la institución, que también indaga el Ministerio Público. "Nunca se habló de renuncia", dijo Fernández en referencia a Villalobos, cuyo mandato institucional culmina en 2019.
En el gobierno aseguran que resulta improcedente buscar ahora su salida, pues aún no hay ningún antecedente judicial concluyente. En esa misma línea subrayan que una destitución del uniformado debe realizarse mediante un decreto fundado que debe ser visado por Contraloría, que eventualmente podría determinar que los argumentos presentados no son suficientes para justificar la salida.
Aunque en La Moneda son conscientes del costo político que significa mantener a Villalobos, sostienen que hasta ahora no se han formado la "convicción jurídica" sobre la responsabilidad de Carabineros en las acusaciones realizadas por el Ministerio Público.
En este contexto, Fernández ayer subrayó que esperarán los resultados de la investigación judicial antes de tomar cualquier decisión. En esa línea, aludió a que, además, hay que aguardar los peritajes internacionales solicitados por Carabineros, mediante la investigación interna que sustancia el general Julio Pineda, quien esta semana pedirá, a través de la Embajada de EE.UU., que el FBI se encargue de realizar los análisis de los equipos móviles de los carabineros imputados. Esta diligencia se realizará en paralelo a lo que haga la Fiscalía (ver página 4). En Carabineros pretenden culminar el sumario en máximo dos semanas y así responder a la solicitud de celeridad del gobierno.
Ayer, en tanto, la Presidenta Michelle Bachelet visitó La Araucanía, donde reiteró que las situaciones conocidas son "graves y complejas". "No las toleramos, pero tampoco nos apresuramos a sacar conclusiones antes de agotar las investigaciones", dijo. "Esto exige celeridad y voluntad de restablecer sin demora la confianza básica en las instituciones; pero no se pueden olvidar en ningún momento las personas, las empresas y las iglesias que han sido víctimas de atentados", señaló.