“Estimadas y estimados, desde los distintos países y específicamente de aquellos países integrantes de la AIAM (Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos), se ha reportado el evidente riesgo que el confinamiento, representa para las mujeres, NNA (niñas, niños y adolescentes) y personas en situación de vulnerabilidad. Hemos preparado minutas relativas a la violencia de pareja y contra personas en situación de vulnerabilidad durante esta contingencia, que esperamos les puedan ser útiles para la investigación y calificación de estos delitos”. Ese párrafo fue parte del correo que envió el 30 de marzo pasado la jefa de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Nacional, Ymay Ortiz, a los funcionarios del Ministerio Público.

La violencia intrafamiliar preocupa especialmente a la fiscalía. Esto, porque pese a que los ingresos de denuncias por violencia intrafamiliar (VIF) han bajado un 18% en marzo de este año, en comparación al mismo mes de 2019, entre los fiscales se habla de una importante cifra “negra” de víctimas que, producto del encierro, no tendrían cómo avisar lo que les está pasando.

Desde el gobierno señalan, de hecho, que pueden “existir cifras escondidas” debido a la cuarentena, ya que muchas mujeres no pueden salir de sus casas y/o porque “están con el agresor”.

Si bien los delitos más violentos contra las mujeres han experimentado un alza -como el femicilio-, existen otros que durante marzo pasado experimentaron una baja. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con los casos de las amenazas simples. Mientras en marzo de 2019 ingresaron 4.004 denuncias, en el mismo mes de este año fueron 3.089, lo que significa una disminución de un 22%. Lo mismo pasa con las lesiones menos graves, que pasaron de 4.063 a 3.380, lo que equivale a una baja de 16,8%. Y en el caso del maltrato habitual, mientras en marzo de 2018 ingresaron 1.272 denuncias, en marzo de este año fueron 1.032, lo que significa una caída de un 18,9%.

De acuerdo al registro de los delitos de violencia intrafamiliar por región, las variaciones más importantes ocurrieron en la Región Metropolitana. Por ejemplo, la Fiscalía Centro Norte, 1.698 delitos en marzo de 2019 y 1.428 en marzo de 2020, lo que equivale a una baje de un 16% y en la Fiscalía Oriente ingresaron 811 denuncias en marzo de 2019 y 586, lo que significa una disminución de un 28%.

Según cifras entregadas en otro correo el 31 de marzo pasado por la directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, Francisca Werth, ingresaron 12.189 casos en marzo del año pasado y 9.922 en marzo de este año.

Aumento de femicidios y otros delitos

Sin embargo, no todos los delitos en esta materia van a la baja. Entre el grupo de denuncias por VIF resaltan los femicidios, que aumentaron en 200%. Mientras en marzo de 2019 se registraron siete casos, en el mismo mes de este año fueron 21. De esos 21, 11 denuncias se presentaron en la tercera semana de marzo, justo cuando se dictó la cuarentena en siete comunas de la Región Metropolitana el 26 de marzo pasado. Fuentes de la Fiscalía Nacional indicaron que la cifra llama la atención y que está siendo analizada.

En este sentido, lo que está ocurriendo con la violencia doméstica se ha convertido en un foco de preocupación a nivel mundial. De acuerdo al medio inglés The Guardian, “en todo el mundo, a medida que las ciudades se han bloqueado para detener para detener la propagación del coronavirus, los esfuerzos masivos para salvar vidas han puesto en riesgo a un grupo vulnerable. Las mujeres y los niños que viven con violencia doméstica no pueden escapar de sus abusadores durante la cuarentena, y de Brasil a Alemania, de Italia a China, activistas y sobrevivientes dicen que ya están viviendo un aumento alarmante del abuso”. Por la dificultad que existe de denunciar estos hechos durante la cuarentena, la fiscalía chilena habilitó la denuncia por correo, mecanismo que antes era solo presencial. Ayer, por ejemplo, había recibido cientos de e-mails por estos hechos.

Según las cifras, también aumentaron las amenazas con armas de 20 a 30 casos, lo que equivale a un 50% de alza; el maltrato cometido por garante de 13 a 20 casos, lo que significa un aumento de un 53%; y las denuncias por abuso sexual de mayor de 14 años, de tres a ocho casos en el periodo analizado, es decir, aumentó en un 166%.

Instrucciones de la fiscalía

“Violencia de género de pareja en tiempos de emergencia sanitaria”. Así se titula una de las dos minutas reservadas que envió Ymay Ortiz a los fiscales para instruirlos en esta materia.

“El presente documento tiene por objeto entregar información, orientación y buenas prácticas para abordar los casos de violencia de género de pareja que se cometan en tiempo de estado de excepción constitucional o mientras se mantenga la situación de crisis sanitaria nacional", comienza indicando el documento.

El texto añade que "la situación de encierro y confinamiento doméstico puede aumentar la posibilidad de que se cometan actos en contexto de violencia de género, pues aumenta el aislamiento y por tanto la vulnerabilidad de mujeres, que ven restringida su posibilidad de salir a denunciar, situación que los agresores aprovechan para ejercer mayor control. De esta manera, la imposibilidad de desplazamiento es usada para dominar y reafirmar la percepción del maltratador de tener mayor seguridad e impunidad. Así lo ha explicado el médico español y experto en violencia de género Miguel Lorente, a propósito de la situación que vive actualmente España”.

Ortiz alertó que “la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, Maria-Noel Vaeza, ha manifestado su preocupación por el aumento de la violencia contra las mujeres, ya que se incrementa tensión, por ello es que prevé que esto ocurra ante ‘el hecho de que el hombre no tenga acceso a fuentes de trabajo, el hecho que el hombre tenga mayores frustraciones por no poder cumplir con su rol de proveedor para su familia, y además carezca de distracciones como el deporte’. Esta situación ya se ha experimentado en China y en Corea, en Italia y en Francia, y seguramente se va a replicar en América Latina y por consiguiente, en nuestro país”.

Debido a la contingencia nacional, dijo que se hace necesario intensificar el uso de mecanismos tecnológicos que apoyen la investigación de este tipo de casos. De esta manera, una de las apuestas es establecer canales expeditos de comunicación con las policías y otras instituciones que intervienen en el proceso investigativo, así como innovar en nuevas formas de recabar elementos probatorios.

Alerta del gobierno: “pueden existir cifras escondidas”

Por su lado la ministra (s) Carolina Cuevas, del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, indicó que “hay que ser muy cuidadosos al analizar esta información en el periodo especial que estamos viviendo. Las conversaciones que hemos tenido con la experiencia de otros países indican que, por un lado, pueden aumentar las denuncias y las llamadas, pero también pueden existir cifras escondidas debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo”. Agregó que “el comportamiento de las mujeres a la hora de denunciar puede ser errático en este momento de cuarentena, debido a que muchas de ellas no pueden salir de sus casas y/o porque están con el agresor. A eso tenemos que sumar el hecho de que muchas mujeres no acuden a constatar lesiones a un centro asistencial por razones de salud, debido a que quieren cuidarse ellas mismas y sus familias”.

Cuevas también relató que “las cifras de denuncias que recibimos desde Carabineros de Chile en marzo del 2020 en el contexto de VIF en relación al 2019 son prácticamente las mismas e incluso hay una pequeña disminución. Mientras que nuestro número de orientación 1455, sí ha tenido un aumento relevante en llamadas, especialmente la segunda mitad del mes, concentrado los fines de semana. Ello, debido entre otros factores, al Plan de Contingencia que instalamos desde la segunda semana de marzo, reforzando los turnos de atención y realizando importante difusión del número a nivel nacional”.

Además, relató que “creemos que todas las organizaciones y organismos vinculados a la protección y atención a las mujeres debemos estar muy atentos y redoblar esfuerzos para estar disponibles en caso de que las mujeres necesiten ayuda y protección. Nuestro plan también incorpora el permanente contacto con las policías, el Poder Judicial y la Fiscalía para asegurar el circuito de atención de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar”.